El paradigma epistemológico en las ciencias sociales

Por Rafael Aguirre

Desde sus inicios, la epistemología ha sufrido diversos cambios a la par de las ciencias sociales, ya sea por influencia de las revoluciones científico-tecnológicas o por los cambios dados en la estructura de las sociedades mismas. Prueba de esto fue el nacimiento de lo que se conoció en un principio como física o fisiología social, como respuesta a los hechos sociales ocurridos tras el fin del régimen monárquico francés y el renacimiento de las universidades en Europa.

En su época, Platón hizo la distinción entre lo que él consideraba como el conocimiento del mundo y el pensamiento, como lo que él creyó que era la herramienta máxima para alcanzar la totalidad de lo que el saber significa, conocimiento que es muy superior a la opinión y que conduce al conocimiento de la verdad única, a esto lo nombró Episteme. Este era totalmente opuesto a lo que se conocía como Doxa que estaba representado por la creencia o la opinión vulgar y común.

Cada concepto cuenta con diversas características, en tanto que Episteme es de enfoque objetivo, universal y está fundamentado en la evidencia demostrable, dicho de otro modo, es el antecedente del conocimiento científico. Por el contrario, Doxa es lo subjetivo, lo que aún no está comprobado de otra forma más que por lo empírico y lo cotidiano. Es, pues, de Episteme de donde proviene el término epistemología, la rama de la filosofía que estudia el fenómeno del conocimiento, cómo se crea, cómo se desarrollan las teorías y los paradigmas usados en las diversas disciplinas.

Debe tenerse en claro el papel que realiza la disciplina epistémica como herramienta aplicada a las ciencias sociales, por ello, he abordado dicha cuestión pues es necesario tener las nociones básicas de cómo se genera el conocimiento científico al interior de nuestra disciplina, sus funciones, así como la estrecha relación entre la filosofía de la ciencia y el estudio de los grupos y estructuras sociales.

 

El conjunto de saberes denominados hoy como ciencias sociales dio sus primeros pasos alrededor del siglo XIX debido a los cambios dados en la sociedad europea de la época, el surgimiento y consolidación del capitalismo, y las recientes revoluciones industriales. Emergieron debido a la necesidad existente en la época de englobar las profesiones y disciplinas que contribuyeran a resolver o explicar de alguna manera los nacientes problemas y fenómenos generados por los cambios en la estructura social europea de aquel siglo. Todavía dominaba lo que se daba en llamar la visión clásica de la ciencia, esta postura se dividía en dos vertientes: el modelo newtoniano de física y astronomía, el cual decía que no necesitamos distinguir entre el pasado y el futuro porque todo existe de continuo en el presente. La segunda postura es el dualismo cartesiano, que sostenía que existe una distinción entre el mundo social y el espiritual, además de seguir pautas metafísicas en sus preceptos, muchos de los cuales fueron base para el pensamiento racionalista.

El papel de las universidades fue determinante en la formación de este campo, pues de ellas provenían la mayoría de las ciencias, como la filosofía, teología, historia, filología, lingüística, etc. Según Wallerstein, al principio tuvieron ciertas dificultades debido a que no tenían una metodología de trabajo definida pues su enfoque y aplicación era muy distinto al de las ciencias fácticas o naturales, basadas más en el razonamiento y en pautas a seguir que en el conocimiento obtenido a través de la experiencia o la abstracción, muchas de las facultades donde se impartían estas disciplinas fueron perdiendo importancia debido al auge de especialidades como la física y la medicina. Aunque la filosofía todavía continuó realizando grandes avances como especialidad, quedó relegada a un segundo, incluso tercer plano de importancia.

Esto generó diversas polémicas intelectuales en el seno de las universidades y los campos de estudio como fue el caso de naturwissenschaften (ciencias naturales) y geisteswissenschaften (ciencias humanas), porque el medio de estudio de las primeras no era el arte ni las consideraciones metafísicas, sino el hombre y también lo externo como la naturaleza, ya que el hombre es parte de su propio medio, pues se halla inserto en él.

La polémica antes mencionada fue evolucionando con el paso del tiempo, dando pie a otros debates, incluso en tiempos recientes, con la aparente oposición entre metodologías cualitativas y cuantitativas, para lo cual se han tratado de implementar medidas de integración para el funcionamiento de una ciencia unificada, de tal modo, que haya una correlación entre ambos métodos y no sólo una reducción de estos a cualidad y cantidad, como se ha hecho incluso en tiempos recientes.

Como respuesta a estos cambios ocurridos durante el siglo XIX, mismos que implicaron una secularización del conocimiento, en 1822, Augusto Comte con el afán de plantar un nuevo proyecto que ampliara las dimensiones de las ciencias existentes en aquella época, implementó en su ensayo titulado Systeme de Politique Positive, el término física social para designar un nuevo tipo de ciencia, una que se encargara de estudiar el tejido social y las relaciones de los grupos humanos con la realidad, poco después, el nombre de esta disciplina cambió a sociología.

Esta ciencia estaba fundamentada en el modelo propuesto por el empirismo, es decir, observación y resultados obtenidos de la experiencia. Su propósito era estructurar leyes por las que fuera delimitada la organización social, a esto se le llamaba estática social, y a los movimientos ocurridos en los grupos humanos se les conocería como dinámica social.

Comte la bautizó también como “ciencia de la crisis” pues había surgido al coincidir los mayores eventos de aquella época, la revolución industrial y la revolución francesa. Cabe mencionar que esta disciplina se generó debido a la transformación ocurrida tras la caída del régimen previo a la revolución francesa, en un intento por comprender estos cambios y proponer soluciones a ellos.

Se comprende que el punto de partida del conocimiento es la relación entre el sujeto cognoscente y el sujeto por conocer, además de la manera en que esta relación se construye. A través de la investigación científica se intenta ampliar esta relación y buscar explicación a las variables en que ésta se produce, hablando ya en concreto de hechos sociales, esta búsqueda se realiza en función de la problemática surgida a partir de la interacción sujeto/objeto y las hipótesis o interrogantes derivadas en función del fenómeno a explicar.

En este ámbito, la epistemología une metodologías y objetos de conocimiento, y por conocer, en estructuras relativas a niveles complejos de la realidad, esto para explicar diversas dimensiones del hecho social a investigar, a esto se le conoce como sistema. Cuando nos referimos a sistema, estamos hablando de un objeto, en este caso el fenómeno social, así, se está considerando al hecho dentro de una estructura o jerarquía, desde donde puede ser explicado de diversas maneras y diferentes enfoques, además de que mediante este contexto es posible corroborar una ley ya existente o inferir una nueva.

Durante este proceso se hace necesaria la praxis epistemológica para evitar alteraciones o desvíos teóricos, metodológicos o caer en el error de plantear falsos problemas. De esta manera, la epistemología contribuye emitiendo juicios sobre la forma en cómo se construye o se dan las relaciones de conocimiento, a fin de proveer criterios de certeza en cuanto a la ruptura del conocimiento científico y el conocimiento común, en un acercamiento más próximo a la realidad.

 

En suma, gracias a los procesos sociales mencionados anteriormente, hoy podemos entender el pensar epistémico aplicado a las ciencias como una praxis basada en el método científico, la cual provee pautas a seguir para la correcta interacción entre sujeto y objeto, así como distintos planos y puntos de vista desde los cuales se generan distintas respuestas y soluciones a los problemas derivados del estudio de esta relación, en particular, desde el punto de vista de las sociedades y grupos humanos.

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