El Estado es el ruido, el Pueblo la melodía
Por Jessica Valeria Tupiza Lima[1]
En el aire se siente la indignación, huele a lacrimógena, huele a rabia, huele a coraje y también a miedo. Se escucha la trompeta que jamás dejó de sonar, así como el pedido de auxilio: ¡médicx!, ¡médicx!, que nos acompañó. Y la señora de los tabacos y las mascarillas, que la encontramos en cada esquina de la disputa en la calle. Las capuchas, los ojos rojos, los escudos, los cascos de bici o de moto. Se vislumbra la barricada, se escuchan los truenos, balas de perdigones, granadas, bombas lacrimógenas, todas caen sobre nosotras/os ¡Aquí estamos!
Los celulares se han convertido en el medio de comunicación inmediato y primordial, la mayoría, por no decir todxs, sacamos de vez en cuando para mirar las últimas noticias. Los “En Vivo” de los medios alternativos y comunitarios son la ventana del pueblo. Ese es nuestro periódico. Lxs periodistas son unx más de la primera, segunda o tercera línea, como queramos dividirle a la resistencia colectiva. Estamos, nos reconocemos en las distintas trincheras de esta, la lucha.
El campo y la ciudad convergen durante los días del #ParoNacional. Ambas cosmovisiones se cruzan, chocan, caminan juntas, se miran de reojo, están, han convivido todos estos días.
En los ojos se puede notar el cansancio, la rabia acumulada, la tristezaLeer más