Por Enpoli
Crónica de un proyecto fallido.
En su segundo informe de gobierno, el 5 de diciembre del 2020, hace casi un año, la jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, señaló que no descansaría hasta hacer de la ciudad “una realidad” (sic), es decir, una “Ciudad Innovadora y de Derechos”, con Esperanza. Además, añadió que “iniciamos el camino de la gran transformación de nuestra ciudad de la mano de la transformación del país”. Esto significa que rompería con la continuidad que, hasta ese momento, se había estado reproduciendo, a saber, las malas prácticas públicas, la corrupción, pero también se le pondría atención a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, haciéndoles valer sus derechos educativos, culturales y deportivos, dotándoles de sueños, de esperanza para la transformación social.
Asimismo, entendemos que el camino de la transformación social en la ciudad se suma a la visión de la nación, como habría dicho el presidente de México López Obrador: “declaramos formalmente desde Palacio Nacional el fin de la política neoliberal, aparejada esa política con su política económica. Quedan abolidas las dos cosas: el modelo neoliberal y su política económica de pillaje, antipopular y entreguista”. Leer más