Por Rogelio Dueñas
A modo de introducción
Está claro que el conocimiento y la cultura constituyen una dupla imprescindible dentro de ese arduo proceso formativo que es la educación; en donde estriba no solo la posibilidad de transformación individual, sino también colectiva. Sin embargo, ¿dónde adquirir los conocimientos fundamentales para dicha transformación? Nuestra mentalidad escolarizada, seguro nos indicará el camino hacia la escuela, pero, ¿ésta es en verdad una fuente de conocimiento? sobre todo si lo que se busca es generar un cambio radical en la sociedad y no solo ofrecer paliativos que disfracen los males que nos aquejan. ¿Podemos autoabastecernos de los elementos culturales necesarios para analizar el panorama que nos circunda y así construir una nueva realidad? ¿A qué debemos esa especie de sacralización en torno a la escuela oficial? misma que ha propiciado que a muchos individuos les resulte inasible la adquisición de conocimientos fuera de la esfera escolar. ¿Es cierto que el conocimiento se construye entre todas y todos o requerimos de esa figura mesiánica llamada docente para encargarse de la instrucción de los “menos favorecidos”?
El presente trabajo busca generar las más diversas reflexiones en torno a la escolarización al analizar, de manera general, algunos de los elementos que componen dicho mecanismo “educativo”.
Uno
Desde principios de la pandemia, organismos internacionales como la Unicef, el Banco Mundial y la OCDE han abordado el tema del rezagoLeer más