De la sinapsis al aprendizaje
Por Bladimir Jiménez Deferia[1]
Las actuales investigaciones de las neurociencias en el ámbito educativo han aportado y permitido comprobar que la influencia de las emociones en el comportamiento y la cognición del ser humano generan el aprendizaje permanente, por ende, se debe dedicar el tiempo necesario al aprendizaje, a la reflexión orientadora, a las experiencias vividas y a la salud mental de los educandos para favorecer el desarrollo del potencial creativo y humano.
La gran mayoría de los profesores en todos los niveles educativos, se preguntan ¿Qué hacer para que el aprendizaje sea para toda la vida?, ¿Cómo identificar en los alumnos cuáles son sus estilos de aprendizaje?, ¿Cómo aprenden y resuelven problemas en lo individual y colectivo?, ¿Qué técnicas y herramientas de aprendizaje debo implementar para que los educandos logren un mayor desempeño?, ¿Cómo lograr un aprendizaje permanente con mayor eficiencia en menos tiempo?.
Uno de los problemas educativos actuales que radica en la enseñanza de cualquier área, asignatura o nivel es que no se toma en cuenta el aprendizaje de las experiencias vivenciales, el tiempo, la técnica, las formas de aprender y el desarrollo neuronal, de tal manera que el alumno que no tiene predominio verbal, visual, auditivo, kinestésico o madurez neuroemocional es obligado a aprender de manera arbitraría, lo cual le resulta muy difícil y Leer más