Columnas de opinión
A propósito de las lamentaciones por el #metoo
Foto por Angélica Mancilla
Por Ximena Cobos Cruz
Pensar, reflexionar sobre los escenarios y las escenas que se dibujan cada día que despertamos con noticias nuevas que reflejan el inexorable dinamismo de la realidad debe ser una de nuestras prioridades. No obstante, es necesario reconocer y asumir responsabilidades por nuestros dichos para así poder intentar diferenciar entre un comentario nacido de las vísceras y otro emanado de la razón. Todos, no sólo los denunciados, necesitamos un tiempo de silencio en este tsunami de palabras que ha sido la denuncia, porque no hay manera de pararla. Estamos enojadas, estamos rabiando, estamos temblando de coraje y miedo acumulados porque no han sido uno, dos ni tres quienes nos han agredido, y no han sido sólo micromachismos que suman una bola de nieve que viene cayendo a gran velocidad, sino violencias que nos han roto el vestido, los pantalones y la dignidad, que hoy estamos recuperando.
Es absolutamente necesario que se tome en cuenta que el #metoo es el boom tanto esperado como requerido para dar valor, palabra, protección y apoyo a todas aquellas mujeres cuyas agresiones son muy recientes, para que ellas no tengan que hablar en lo privado, cara a cara, una a una con las personas que consideran necesario sepan, luego de tres o más años, la historia de abuso que sufrieron. Leer más→
Hipólito Mendoza | Poemas
Fernando Hipólito Mendoza (Ciudad de México, 1977) Es promotor cultural, cronista de la colonia Gabriel Ramos Millán, poeta y documentalista. Encuentra en la literatura la voz para un mundo en llamas.
Al ruedo de las palabras
Sigo diciendo lo mismo,
no paro, digo lo que soy,
solo un pobre
poeta abandonado
y entregado solo a las
palabras…
Realidad Virtual, Tránsito y Creación
Imagen tomada de produccionnacional.com
De la modificación del sentido a la modificación efectiva en las obras de arte de realidad virtual
Por Alejandro Arce[1]
Las obras de arte en realidad virtual son consecuencia de un contexto donde en el ambiente artístico la experimentación a través de nuevos medios y materiales toma un sentido crucial para el arte. Se trata de la fractura de un sistema de representación que supedita la creación artística a un determinado e inamovible conjunto de medios de creación, la crisis de la razón trastoca el orden estético que la academia artística había construido y transgrede los convencionalismos formales y conceptuales de la disciplinariedad, la fragmentación y la normalización de la experiencia en las categorías artísticas específicas de las bellas artes (música, danza, pintura, etcétera), ya no representan un dogma a seguir; por el contario, las nuevas necesidades estéticas del siglo XX desbordan el parcelamiento sensible de las disciplinas tradicionales. Los artistas optan por la transgresión de los soportes, los géneros, los medios y las disciplinas en un afán de encontrar nuevos métodos de configuración estética y conceptual más adecuados a su experiencia, sus intereses y expectativas[2].
Podemos decir también que en este fenómeno disruptivo de la cultura posmoderna hay un carácter político-estético, la experimentación artística no significa meramente la vehemencia exploratoria hacia las posibilidades formales de los nuevos medios o materiales, sino que en dicha experimentación está implícito el abandono de una estructura de representación y orientación del quehacer artístico: la centralización de los medios en el arte que era en sí la centralización de la actividad artística. En este sentido la experimentación con los medios significó la negación de un sistema exclusivista de creación que se apegaba al mantenimiento de los medios y los patrones de producción para conservar con ellos las estructuras de predilecciones estéticas y sociales que los orbitan. El desborde de la práctica artística hacia la búsqueda de nuevas formas de producción y representación significó entonces un afán de democratización de la Leer más→