Por Carmina Cardiel
Unos pocos condenados y castigados,
y nosotros,
la generación siguiente,
enmudecida por el espanto,
la vergüenza y la culpabilidad.
Chéjov, A.
Basado en la historia escrita por Bernhard Schlink, el director Stephen Daldry logra adaptar una novela que nos arrastra en una corriente de sentimientos encontrados a través de la ficción que se entrelaza con la Historia de la humanidad. “The reader” (2008) fue nominada como mejor película en los premios Óscar del 2009 y fue ganadora de tres premios “A la mejor actriz” entre 2008 y 2009.
Esta es una película que remueve las tripas porque todo el tiempo va y viene entre el romance y el horror; entre las pasiones y el amor; entre la atrocidad y la belleza de ser humanø entre la condición humana y la banalidad del mal.
“El mal radical no proviene de monstruos, sino de personas ordinarias”
Hannah Arendt
La Dama del perrito de Antón Chéjov narra una historia de amor adúltero entre Anna Serguéyevna y Dmitri Gúrov, un banquero ruso. Ambos están casados, pero comparten algunas tardes veraniegas durante sus vacaciones en Yalta. Después de regresar cada uno a casa, no dejan de pensarse hasta que se vuelven a reunir y planean un futuro juntos. Nadie sabe por qué Anna ama a Dmitri si es un hombre misógino. Pero Chéjov nos encamina por una historia que deja clara la transformación de dos personas que se aman y en donde no hay cabida para la moralidad.
En El Lector ocurre algo más o menos parecido, pero con muchas más interrogantes éticas y morales al medio. Hanna y Michael se conocen en 1958 cuando la segunda guerra mundial había terminado. Una tarde de lluvia él enferma en la calle y ella le brinda ayuda y lo acompaña hasta su casa. Michael ya recuperado acude al edificio donde la mujer vivía para agradecerle; sin embargo, lo que parecía que podría ser una relación fraternal, termina convirtiéndose en un verano apasionado entre el regazo de lecturas y el calor de una pasión prohibida por considerarse en nuestros tiempos como pederastia, debido a los 21 años de diferencia que existe entre ambos.
Lo tremendo de esta novela adaptada a la pantalla grande es la analogía que hay entre el personaje de Hanna Schmitz y el teniente coronel de las S.S., Adolf Eichmann, uno de los principales responsables del holocausto, juzgado por crímenes nazis en 1961 en Israel. Hanna Arendt fue enviada desde Nueva York a cubrir el juicio para The New Yorker, en donde era periodista. Entregó 5 reportes para la revista y, a partir de ello, en 1963 Arendt publica su libro “Eichmann en Jerusalem. Un estudio sobre la banalidad del mal”, luego de desplegar una serie de análisis y reflexiones en torno a la maldad, en donde concluye que el mal no siempre es resultado de decisiones sádicas o malvadas, sino de la obediencia ciega y la incapacidad de pensar críticamente. El mal puede surgir de personas comunes que simplemente cumplen órdenes sin cuestionar las consecuencias de sus actos.
Hanna y Michael:
Durante la trama podemos ver a una mujer que parece de buen corazón, pero al mismo tiempo es fría y distante con El Chico, como ella nombra a Michael. La segunda vez que Michael regresa a casa de Hanna, ella le ordena que suba unos cubos con carbón y él obedece, luego lLeer más