Columnas de opinión
Poesía colectiva: después de leer a Michele Najlis
Por Nat, Priscila, Diana, Ixchel, Danae, Gloria, Tere, Laura y Ximena
I
Si digo que no siento caería en una mentira,
callaría el grito que me recuerda tus ojos en el pasto,
el calor de tu respiración cercana al viento.
Descubrir que los pájaros persisten al vuelo
aún cuando sus alas parecen suspendidas,
que algo en mí también palpita,
que supura alientos de cálida hierba
entremezclada al tacto,
al deseo de la risa particular, a tu presencia,
que mi calma se albora si te
pienso en ese llano abierto,
humedal repleto de besos
que soy, memoria.
Sería como la semilla que muere en el surco sin dar fruto
a los pies del árbol,
que cruje al ser pisada.
Arrancada de la tierra,
el petricor se perdería entre la sequedad de los escombros,
ceniza arrastrada por el aliento de estos días marchitos
en los que no reconozco que florecía,
que bailaba con el viento elogiando la vida.Leer más→
Análisis de la cinta “Obediencia perfecta”
Sobre la manipulación
Por Carmina Cardiel
Obediencia perfecta (2013, México) del director Luis Urquiza está basada en el cuento “El tercer grado de obediencia perfecta” de Ernesto Alcocer, ambientado en los años 70, nos cuenta la historia de uno de los más grandes pederastas que ha tenido México y el mundo: Marcial Maciel. A través del personaje ficticio del sacerdote Ángel de la Cruz, nos adentramos en un hecho crudo, cruel, despiadado y pervertido como lo es el abuso en todo sentido, llegando así a la pederastia.
Esta no es una historia al estilo del Marqués de Sade, quien por medio de sus escritos dio cuenta no sólo de las pasiones y bajezas humanas, sino de lo que acontecía al interior de un cuerpo que parecía, hasta hace a penas pocos años, intocable: La iglesia católica. Julián es un niño cuyos padres mandan a estudiar con los seminaristas para iniciar el camino del sacerdocio y lo confían y encomiendan a un mundo contrario de sus creencias religiosas y su fe.
La manipulación desde la obediencia
El director hace un gran trabajo al tocar el tema de la pederastia desde un concepto que está siempre en el centro del pensamiento político: La obediencia. Se define como obediencia a la acción de ejecutar las instrucciones que se reciben, especialmente cuando proviene de una figura de autorLeer más→
Ema: la hoguera de las profundidades
Por Sergio E. Cerecedo
Pablo Larraín es un cineasta con inquietudes bien cimentadas, que aunque con “Jackie” naufragaron contundentemente en un trabajo que se queda en producto de encargo que, eso sí, conseguía una gran actuación principal, ahora regresa a sus orígenes geográficos con una película controvertida, necesaria y con un nivel técnico que no necesita los millones para contar, más que una historia una declaración de principios cinematográficos y a la que no le interesa tanto responder como abrir nuevos cuestionamientos con cada concepto que introduce.
En la trama, encontramos a Gastón y Ema: él ,un coreógrafo mexicano y líder de una compañía de danza contemporánea; ella, una bailarina Chilena del mismo grupo artístico. Juntos constituyen un matrimonio en crisis tras un hecho detonante, el rebelde niño que han adoptado ha atentado contra una de las hermanas de Ema quemando parte de su cara y su cabello, primera vez que el recurrente elemento fuego se hace presente.
La joven bailarina casada con Gastón es 10 años menor que él, y aunque la agilidad corporal que concede la disciplina dancística no hace ver tanto la diferencia de edad, lo cierto es que hay un abismo generacional entre ambos que es el que está terminando por separarlos con el acabose de haber adoptado un hijo incomprendido por ambos al que no pueden ayudar a mediar sus problemas de conducta que acarrea del hogar biológico. Ambos acuerdan renunciar a él y devolverlo a los servicios sociales, aunque como es de esperarse, la carga de padre desnaturalizado recae en ella, así como las represalias sociales, ante lo cual ella reacciona con una demanda de divorcio que será tortuosa y catártica a partes iguales, pues explorará por su lado esa nunca tenida libertad —se da a entender que el personaje se casó muy joven—.
Ese abismo generacional es realzado en sus discusiones y da pie a un lucimiento en sus actuaciones, que, aunque la propuesta de dirección de actores de Larraín es casi siempre Leer más→