Las mujeres y el traje de Tehuana

Por Karla Moreno Concepción

Este trabajo está realizado en la inspiración de mis raíces, de mis mujeres istmeña, que representan a mi abuela, a mi madre y que me representa a mí.

La “Tehuana”, “paisana”, “istmeña” como se les identifica a las mujeres del Istmo de Tehuantepec, al sur de Oaxaca. De origen zapoteco, con carácter fuerte, el alma de la fiesta, valiente, libre y orgullosa, su físico se percibe como exótico, aristocrático e, incluso majestuoso.

Para las mujeres del Istmo el traje de tehuana es un símbolo de orgullo y de representación de las tierras istmeñas e incluso del territorio mexicano y de las vestimentas más conocidas en todo el mundo.

Para el siglo XX, la imagen de la tehuana se explotó en las artes y se convirtió en ícono de la feminidad mexicana e indígena. La política nacionalista del oaxaqueño José Vasconcelos (fundador de la Secretaría de Educación Pública en 1921) buscó que en la pintura, la fotografía y el cine la figura de la tehuana se retratara como una imagen identitaria de “lo mexicano” y de la “oaxaqueneidad”. (Santiago, 2022)

 

Marco Teórico

El Istmo de Tehuantepec lleva el nombre de uno de los municipios que se ubica en la región. En náhuatl, Tehuantepec significa “cerro de las fieras”, el cual plasma la cotidianeidad de la vida en este lugar, debido a la gran cantidad de fiestas que involucran una diversidad de elementos de cultura popular.

En este contexto, el traje de Tehuana posee rasgos característicos, complejos y diversos. Cabe recordar que la vestimenta es el conjunto de prendas textiles y no textiles elaborada con diversos materiales o elementos que utiliza el ser humano para vestirse. (Silva, 2022)

Nuestro modo de vestir denota indefectiblemente una toma de posición, tanto en un sentido de inclusión (a un grupo, una identificación con un género musical), de exclusión o diferenciación frente a un referente establecido (familia, compañeros de estudio, otros jóvenes del barrio) (PhD., 2013).

Así como lo expresaba el psicólogo y teórico de la comunicación Paul Watzlawick: «Es imposible no comunicar», y es que hasta un collar de cuentas de colores tiene sus propios códigos que, al descubrir cómo interpretarlos, son capaces de expresar estatus, estado civil o pertenencia a un clan.

Al estudiar la identidad cultural expresada a través de la vestimenta se entenderán las características que como comunidad, municipio o región permiten a sus habitantes identificarse como miembros de éste. En ese sentido, para en las mujeres istmeñas, el traje de tehuana es un medio de representación. El vestuario y los difLeer más

Entrevista con Yolanda Bertozzi Barrantes

Por Victoria Marín Fallas[1]

El amor no es todo lo que hay, pero debería serlo en un sentido amplio. Yolanda Bertozzi Barrantes entiende esto y lo pone en práctica, no solo en el ejercicio de escribir, sino también en su trato con los otros. Su importante labor comunitaria, enfocada en la organización de mujeres y en la realización de proyectos de desarrollo en América Latina, inspira a convertir la vida en un viaje consciente, a transformarnos en acto.

Nació en San José, Costa Rica. Estudió en el Colegio Superior de Señoritas. Posteriormente, se graduó con honores en teología (Universidad Bíblica) y derecho (Universidad Latina). Además, se especializó en violencia de género.

Se desempeñó como profesora, investigadora, abogada litigante, consultora, promotora de derechos, educadora popular y activista social. Ha sido pionera en la atención de la violencia de género desde la Defensoría de la Mujer, del Ministerio de Justicia y de la implementación de la perspectiva de género en el Poder Judicial.

Ha participado en diferentes talleres literarios como Poiesis, Voces de la prosa nacional y Namai. Forma parte de la Asociación Costarricense de Escritoras e integra su Junta Directiva.  Es miembro del Colegio de Abogados y Abogadas de Costa Rica. Es fundadora de la Colectiva Feministas en Resistencia y actualmente preside la AsLeer más

Viejismo: prejuicios, representaciones e imaginarios sociales negativos hacia la vejez

Imagen de Rankin/Relate

Por Aldo Saúl Uribe Nuñez

Introducción

La población de personas de edad avanzada en América Latina, pero sobre todo en México, está aumentando de forma rápida. Fuentes-Pimentel y Camacho-Guerrero (2020) citando a Zúñiga y Vega (2004) refieren que, en 1970, la distribución de edad de la población en México tenía forma piramidal, es decir, una base amplia y una cúspide angosta, ya que el 50% de la población era menor de 15 años. Sin embargo, en el año 2000 se observó una pirámide abultada en el centro, lo que refleja un aumento de las personas en edades medias y una disminución de la proporción de menores de cinco años. Así pues, se prevé que en el año 2050 haya una mayor proporción de población en senectud, debido a la disminución de las tasas de natalidad y al aumento de la esperanza de vida.

El fenómeno del envejecimiento ha sido un camino anunciado con mucha anterioridad, pero hasta ahora se le ha prestado atención en vista de los niveles que está alcanzando, a tal grado que, en el siglo XXI, el sector de la población en edades avanzadas en mucho marcará los rumbos sociales y económicos de la nación (Ham, 1999).

La formación de actitudes negativas y estereotipadas hacia la vejez y/o el proceso de envejecimientoLeer más