Por Jorge Yáñez Lagos[1]
En los últimos años, Chile ha degenerado en los niveles de violencia delictual; lo dicho, particularmente, se revela en el número de casos policiales de homicidios consumados, entre otros elementos. Por ejemplo, en el período 2005-2017 se observó en promedio una tasa de 3,2 homicidios consumados por cada 100.000 habitantes. En contraste, en los últimos seis años (período 2018-2023) se evidenció un incremento significativo de homicidios consumados, promediando una tasa de 5,4 homicidios consumados por cada 100.000 habitantes. Asimismo, en los últimos dos años (2022-2023) la tasa fue de 6,5 homicidios consumados por cada 100.000 habitantes (véase gráfico n° 1).
De hecho, al aumento evidente en los últimos años de las tasas de homicidios se añaden otros elementos complejos. Según un estudio del Ministerio Público (2021), se da cuenta de un incremento de casos policiales de homicidios con imputado desconocido de 18% (2015) a 37% (2020), alcanzando niveles preocupantes durante los últimos años. A partir de esto, diversos estudios nacionales y comparados identificaLeer más