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Yuleisy Cruz Lezcano | Poesía

Yuleisy Cruz Lezcano (Cuba,1973). Vive en Marzabotto (Bolonia; Italia). Emigró a Italia a la edad de 18 años, estudió en la Universidad de Bolonia y consiguió el título en “Ciencias enfermerísticas y obstetricia”; consiguió, además, un segundo título en “Ciencias biológicas”. Trabaja en la salud pública. Su último libro “Di un’altra voce sarà la paura” estuvo entre los libros candidatos al Premio Strega, ha sido presentado en la televisión de Estado de la República de San Marino, en Tele Granducato de Livorno, Toscana, en distintas estaciones radio: Radio Pop Napoli, Radio Nord Borealis, será presentado en la televisión en el programa de Andrea Villani Street Talk y al Festival del Borgo Antico di Bisceglie, que es uno de los festivales literarios más importantes de Italia. Este año participó al “Festival La palabra en el mundo” de Venecia.

 

 

 

El inocente

Una pequeña mano

captura piedras pequeñas,

el ruido de la corriente del río

abre el suspiro de las piedras,

y un sombrerito azul acompaña

el ejercicio de llenar

un cubo de inocencia.

La inocencia es mucha,

ya no cabe en el cubo

y un germinar de ideas

la conectan con el mundo

que habla con los ojos cerrados

de donde llegan noticias de lo eterno.

 

 

 

 

Habitar la vida

Se ríe distraídamente

la vida cuando

se asoma a la vida

así sin nada másLeer más

[Sobre]volar el horror

Breve aproximación a Las voladoras de Mónica Ojeda

 

Por Jesús Guerra Medina[1]

 

Una imagen:

Nocturnas, dos alas de cóndor se abren como capullo, floreciendo una cabeza de mujer que se eleva en la oscuridad. Con la barbilla levantada, los ojos retraídos tras el escudo de los párpados —acaso para soportar la gravedad del viento—, sus cabellos flotan como una nube, abrazando a la luna que emerge del fondo gris, igual que un volcán. Abajo, un páramo borbotea montañas como jorobas de la tierra, exhalando su respiración de marea // su respiración que marea.

Las voladoras, colección de ocho cuentos de Mónica Ojeda (Ecuador, 1988), publicada por Páginas Espuma en 2020, abre su panorámica con esta ilustración que, a manera de portada, suspenden el contenido en un canto que resume los contenidos centrales del libro: lo femenino, el horror, el cuerpo —la mutilación del cuerpo—, y el paisaje andino que corre por las cordilleras, sobre volcanes, entre montes y montañas.

Todo cubierto por un manto de misticismo que predomina:

En sus relatos, podemos hallar un ansia por nombrar el horror que es corporal por emerger del sufrimiento; brotar de la violencia, que es telúrica porque cimbra la carne cuando el miedo de la realidad sobrepasa la razón. En este sentido, no sería extraño pensar sus historias como una experiencia física, pues muchas de ellas enraízan su vivencia en una sensación de desprendimiento, no sólo metafórica: plagan la mutación tanto literal como simbólica.

“Las voladoras” —relato homónimo de la antoLeer más

Annette: la marioneta cantante del alter ego  

Por Sergio E. Cerecedo

 

Leos Carax es un ente extraño catalogado de culto que filma pocas películas y poco cambia de una película a otra, podría decirse que si hay una evolución es pasito a pasito y nada apresurada pues está muy contento con su manera de presentarnos los temas que le obsesionan. Su película anterior “Holy Motors” causó sensación por retomar su habitual rareza con el apoyo narrativo de las innovaciones técnicas de la época que renovaron su obsesión por las luces de neón y por las nociones técnicas que tanto le gustan como planos secuencia largos y abiertos, maquillaje estrambótico en rostros mutilados y mucha extravagancia.

 

En su obra, aparte de la cuestión romántica constante (Los amantes del puente nuevo), podemos notar un profundo amor a las artes escénicas tradicionales y a transformarlas a través de la lente. Y aunque, a primera vista, esta película no tiene mucho de clásico en su forma, en su fondo sí se nutre de carácter tanto de comedia bufa griega como de la más profunda tragedia del mismo origen, la naturaleza patética de algunos personajes y etérea de otros —Especialmente del principal femenino— nos recuerdan a todos esos textos de Aristófanes y Sófocles que son pasados por obvios cuando estudiamos literatura o dramaturgia pero que en realidad mucho han cimentado en la narrativa de las tragedias humanas.

 

Y en este transcurrir de las cosas se encuentra la historia de amorLeer más