El método subjetivista para un mundo subjetivo
Por Alonso Mancilla
Este ensayo está dedicado a todas y todos mis estudiantes del taller “Titúlate” para la creación de tesis de licenciatura, ya que, muchas de las reflexiones vertidas en este texto son parte de la investigación y preparación de dichas clases, así como respuestas a las preguntas surgidas durante el curso, por lo que, de alguna manera, se deben a las y los estudiantes de este taller.
Resumen
El propósito de este ensayo es doble, por un lado, analizar la influencia metodológica del positivismo en el proceso de investigación científica en la realización de las tesis de licenciatura, siendo la intención reflexionar en torno a las características que ha desarrollado el positivismo a lo largo del tiempo y su implementación metodológica en las Ciencias Sociales, como un tipo de antejos para conocer y explicar los hechos sociales; por el otro, analizar la influencia subjetiva en el método comprensivo e interpretativo para el proceso de investigación científica, pues dicho proceso ha vislumbrado, intencional o no, la posición del investigador en un mundo supuestamente objetivo, es decir, la intención es reflexionar en torno a las características que ha desarrollado el subjetivismo en su implementación metodológica, así como el hecho de tomar partido para el planteamiento de investigaciones.
Ciencia, la otra fe
En este ensayo quiero partir de la interrogante ¿para qué investigamos? Podríamos contestar de una manera simplista diciendo que investigamos para saber, para informarnos de los hechos que nos acontecen día tras día; pero recordemos que hubo un momento obscuro ―el más, yo diría― en la historia de la vida humana que no podemos obviar, me estoy refiriendo a la Edad Media.
La Edad Media, en Europa y la región mesoamericana ―América, para los conquistadores―, es ese largo momento de la historia ―y en eso radica la obscuridad― donde todas las civilizaciones se encuentran con su Oráculo de Delfos, es decir, cada persona de cada comunidad tenía un destino que cumplir, decidido única y definitivamente por sus dioses, por lo que todas las personas abrazaban su destino sin transformarlo o si quiera cuestionarlo.
En consecuencia, había una fe inquebrantable en los dioses, donde la magia y la religión lo era todo ―en la religión cristiana se le rezaba al Dios monoteísta Jesús y se llenaba la iglesia para intentar sanar al Rey de laLeer más