Análisis de la cinta “De noche con el Diablo”

Por Carmina Cardiel

La sala de cine está medio vacía y la expectativa de los amantes del terror está a la mitad y para algunas personas, casi vacía. De noche con el diablo de los hermanos Cairnes nos cuenta una historia llena de terror, pero de un terror que tenemos normalizado: La ambición llevada a los extremos.

Es una cinta ambientada en los reality shows de los años 70 de la televisión norteamericana en donde un hombre, Jack Delroy, hace hasta lo inimaginable para obtener la fama que persigue. Esta cinta cuenta con un vasto listado de referencias al cine que en algún momento nos asustó: “Carrie”, “Las Profecías”, “Eso”, “El bebé de Rosemary”, “Juegos Diabólicos”, “Suspiria” (1977) y, por supuesto, “El Exorcista”, entre otros títulos. Es lógico que el amo del suspenso contemporáneo, Stephen King, la haya calificado como “absolutamente brillante”. Y claro, para el ojo de cualquier persona cinéfila del terror que viva fuera de México también lo sería.

Colin Cairnes y Cameron Cairnes (2024)

Resulta interesante decir que en este país nos reímos del terror. Y es que, entre amistades y familiares, redes sociales y notas periodísticas destacan las críticas y conclusiones sobre esta cinta que fueron devastadoras y severas calificándola como “palomera”, pero ¿Por qué en México pareciera que ya no hay nada que nos asuste? ¿Qué esperamos del cine de terror contemporáneo? ¿Qué es el terror en México? ¿Qué tienen en común las películas de terror actuales con las antiguas?

El cine de Terror en México:

Hemos de decir que de acuerdo con la encuesta Donde el terror domina la pantalla 2023, realizada por Consumer Insights de Statista, México es el país que más consume películas y sLeer más

Invitación a las emociones: Al final, ni siquiera la hamburguesa es siempre la misma

Puebla… La resistencia… un sitio que alberga una puesta en escena lista para nuestra generación sin seguridad social ni derecho a la vivienda. Una generación que guardó sus más obscenos ideales detrás de un trabajo estable. Nos chingamos algo más que la rodilla, pero no la risa.

En Kikiri King. Disertaciones sobre la hamburguesa de pollo entramos en territorios mentales. Nos quedan los recuerdos, reflexiones en torno a la vida, el sentido que quizá no tiene, pero le vamos dando a través de la memoria, escenas tergiversadas por el dispositivo de protección que es nuestro cerebro, lugar de las invenciones, los pensamientos en bucle, mandalas de la rutina y vacíos como marcas de la concreción que hace a la muerte.

Qué otra cosa es la memoria además de imágenes mentales, sonidos, diálogos que pocas veces fueron de esa manera. La memoria emocional es extraída, puesta en marcha en medio del tiempo muerto en que ves pasar comanda tras comanda y recoges tus propinas. “Esta obra le gustaría a mi hermano”, me imagino, lo escribo y pienso en borrarlo con temor a que lo lea. Esta obra me gustaría a mí, me recordó la vez que escribí un poema sobre los pensamientos que no pagan renta en mi cabeza, dando pasos ruidosos de una habitación a otra, mientLeer más

“Syvvy” la torta de sopa de tomates

La especialidad de Sylvia Plath

 

Por Diana Peña Castañeda[1]

 

Es domingo por la mañana. Es el tiempo de la posguerra. Londres. El solecito tibio de abril que se abre en el cielo va cayendo sobre el cerezo plantado en el huerto de la casa familiar. También sobre ella. La poeta de Boston cuenta a su madre: “Estoy tan repleta de amor y alegría que apenas puedo parar ni un minuto de bailar, escribir poemas, cocinar y vivir. Duermo ocho horas escasas por las noches y me levanto alegremente con el sol. Bajo mi ventana veo ahora nuestro huerto con un cerezo rosado en plena floración, lleno de tordos que trinan, justo debajo…”  Por la forma en la que escribe podría decirse que la felicidad la domina. Mejor, podría decirse que quien escribe esa esquela no es siquiera su yo positivo y radiante, sino el oro de la vida misma.

 

Si la obra literaria de Sylvia Plath es considerada oscura porque atraviesa los parajes más profundos del sufrimiento de un alma dominada por esa corriente que ella denomina “desesperadamente negativa”, las cartas para su madre la dibujan como una mujer esperanzada, pese a lo que estaba por venir. Sus misivas son el deleite donde ella repasa fragmentos que van de la infancia a la adultez. Entonces a través de un lenguaje carnoso y palpitante encontramos a una mujer que se adentra en las sensaciones que le producen los paseos, los amigos, la luna de miel, el amor antes de la sombra, la maternidad, las compras, la calma de un baño caliente, su alucinante deseo de escribir: “Quiero escribir al menos diez nuevos poemas buenos para sustituir a los de inferior calidad o más insustanciales. Presentar treinta de ellos a un concurso de Borestone Mountain este mes de julio y luego a la colección de Yale el año próximo.” (Northampton, Massachusetts. 25 de abril de 1950) 

 

La poeta escribe a modo de libertad como un ejercicio terapéLeer más

Upgrade: máquina asesina

Trasplante de serie B en cuerpo de A

Por Sergio E. Cerecedo

 

Para nadie es un secreto que para la industria de hollywood la ciencia ficción siempre había sido un terreno de risa loca, hasta los 70s que Spielberg, George Lucas y otros cineastas menos extremos y con más lana lo reivindicaron con historias familiares. No cabe duda que los primeros en probar con el género fracasaban al menos en verosimilitud por el bajo presupuesto y el ser relegados a plato de segunda mesa —lo que le dio el nombre de serie B—. Aunque los presupuestos han aumentado y hay filmes que tienen buena hechura técnica, toman las temáticas de aquel subgénero, tienen resultados visualmente notables, pero son fieles a su raíz ya sea con la temática simple y directa o exacerbando la sangre, los efectos sencillos o las locaciones austeras. “Upgrade” es una de esas.

 

Gray, un mecánico que tunea autos para clientes pudientes, es atacado cuando vuelve con su esposa de una cena. Mientras ella es asesinada, él es baleado y queda cuadripléjico, impotente y resentido. En plena agonía recibe una oferta de Eron, un cliente dueño de una gran empresa de tecnología, para someterse a una operación para implantar en su cuerpo un nanochip que le permitirá recuperar el movimiento e inclusive mejorar sus habilidades físicas. Una vez que lo acepta, opta por emprender una investigación vengativa para seguir el rastro de los responsables de su tragedia. No hace falta mucho tiempo para darnos cuenta de que cuando la Leer más

Indocumentado sin miedo

Seguimiento de un viaje arriesgado

 

Por Sergio E. Cerecedo

 

Dentro de la oferta cultural que no paró con la pandemia, el festival DOCS MX es de los que optaron por adecuar sus proyecciones, concursos y talleres, haciendo un excelente trabajo con dinámicas como convocatorias de rallys de realización documental abiertas a los estados y, por supuesto, alternando las funciones presenciales con sana distancia con las funciones en su página de internet.

 

Sigue tan variopinto como las muestras anteriores, derivando por igual en largo, medio y cortometrajes que escudriñan tanto en las problemáticas sociales como en las historias individuales de vida, también con acercamientos a la geografía mundial. En Indocumentado sin miedo, un largometraje de Arturo Pulido, que formó parte de la muestra del 2020, se ubica un punto de vista interesante estilísticamente y con una aproximación bastante guerrera —en el modo de seguimiento de las acciones— al tema de la caravana migrante de ciudadanos centroamericanos que decidieron agruparse y avanzar juntos a través de México con el objetivo de llegar a los Estados Unidos, teniendo dificultades como la burocracia de los municipios a la hora de brindarles alojamiento por algunas noches, los problemas de salud que la larga caminata implica, o mismos focos de violencia dentro de la misma masa humana, debido a que unos tienen intenciones más honestas que otros.

 

Una propuesta narrativa que le caracteriza a este largometraje es no centrarse en un personaje principal y buscar de forma variopinta integrantes de la caravana de diferentes edades y nacionalidades, recordando que hay personas de Honduras, Guatemala y el Salvador; similar a la propuesta de Leer más

Un grito a la criatura ausente

Por Aníbal Fernando Bonilla

Oriana Fallaci (1929-2006) hizo del periodismo, antes que una profesión, una razón de vida. Decidida e inteligente, de talante controversial, esta pensadora italiana sostuvo profundas pasiones y convicciones. Destacó como entrevistadora incansable, reportera perseverante e indagadora de la realidad. Varios son sus textos legados, entre ellos Entrevista con la historia (1974), Un hombre (1979), La rabia y el orgullo (2001), La fuerza de la razón (2004), y el libro que nos atañe: Carta a un niño que nunca nació (1975); reflexión desgarradora que sojuzga al hombre por su insensibilidad al derecho a la maternidad y a la legítima aspiración por prolongar la existencia con la procreación y crianza de un hijo/a. Dicho en sus palabras: “La maternidad no es un oficio y tampoco un deber, sino un simple derecho entre tantos otros. […] la maternidad no es un deber moral. Ni siquiera es un hecho biológico. Es una elección consciente”.

La trama es cautivante. Tras su lectura queda el estremecimiento del testimonio autobiográfico. Todo empieza con un embarazo y la posterior confrontación existencial por asumir o no la etapa de gestación, considerando el marco de una sociedad consumista, cuyas taras se plasman en el individualismo, codicia y machismo. Semejante a la línea argumentativa de El acontecimiento (2000), de Annie Ernaux, en donde el yo diarístico es como un dardo que va al centro del círculo de los quehaceres cotidianos, envuelto de aflicción, desaliento y vacío: “No me producía ninguna aprensión la idea de abortar. Me parecía, si no fácil, al menos factible; que no era necesario tener ningún valor especial para hacerlo. Era una desgracia muy común. Bastaba con seguir la senda por la que una larga cohorte de mujeres me había precedido”. 

En Carta a un niño que nunca nació, al final, la vLeer más

Up in smoke

Contracultura del desmadre

 

Por Sergio E. Cerecedo

 

Dice la historia oficial, por si a estas alturas del partido aún no se sabe, que unos chavos de un colegio gringo a principios de los 70´s empezaron a reunirse a la hora en que terminaban los castigos y todas las actividades escolares —A las 4:20— a fumar marihuana y relajarse un rato, y que ese hábito pronto se popularizó en todo California, después en el país, al grado de ahora haberse instaurado el 20 del cuarto mes como una celebración de la lucha por el libre consumo de cannabis, logrando, tardía y medianamente, un poco de lo que el movimiento hippie había soñado. 

 

En el cine, aunque durante los 60´s existieron exponentes del tema de las drogas como la legendaria “Easy Rider” —1969— de Dennis Hopper y “The trip” de Roger Corman —más centrada en el LSD—, unos años después la sátira animada “Fritz the Cat” y una película de risa involuntaria financiada por un grupo religioso llamada “Reefer Madness” que durante esa década se volvió a popularizar como cinta exploitation​, no se había terminado por explotar el tema de una manera “actual” y que le significara al imaginario colectivo. Es así que a finales de la década, dos comediantes de centro nocturno se alían con el productor discográfico Lou Adler, productor ejecutivo de la icónica “El show de terror de Rocky”, para llevar a cabo la que sería la película pionera de las “Stoner movies”, que irían mutando hasta las aventuras de pachecos y gente que experimenta con las drogas que conocemos en nuestros días.

 

“Up in smoke” es sencilla y enlaza las vidas de dos jóvenes adultos. Pedro, un chicano de barrio que vive con sus padres y una decena más de parientes encimados en un suburbio de los ángeles, se despierta a la hora que se le da su gana y maneja una carcacha tuneada a su antojo —al menos por dentro—; y un heredero millonario con costumbres hippies, pero entorno de yuppie, a quien pronto se une por una divertida casualidad —un accidente carretero donde Man —Tommy Chong— se hace pasar por mujer para conseguir aventón y es levantado por Pedro. Al desilusionarse por la realidad, Cheech entabla la plática, hay tensión y sus pensamientos realmente son opuestos, pero cuando sus diferencias llegan a un punto álgido en el quLeer más

The French Dispatch – Crónicas extravagantes

 Por Sergio E. Cerecedo 

Es difícil no llegar a ver una de las últimas películas de Wes Anderson y sentir que uno no tiene el suficiente bagaje cultural o la suficiente concentración e interés para seguir al número de referencias y comprender hasta qué grado lo que quiere decir se funde con la forma y el contenido que tenían sus influencias. A veces siento que lo que quiere no es contar una historia, sino soltarnos el cacho de la personalidad que le influencia. Muchos pueden decir que es tomada de pelo, que una película debe entenderse por sí misma, y ahí es donde yo respondo “Depende de cual”…

 

Porque si uno no tiene el interés en indagar en las referencias también puede disfrutar y solo sentir que nos hablan desde algo viejo de forma vieja, tan pasado de moda que su rareza lo puede volver hip, y divertirse con sus absurdos, sus cosas raras, sus diálogos ladrados y las apariciones fantasmas de caras conocidas y peculiares.

 

Wes Anderson (2021)

“The French Dispatch” es el nombre de un periódico fundado y construido por gente de Estados Unidos en tierra francesa, y es a raíz de la muerte del editor en jefe que los llevó al reconocimiento internacional, que los diferentes periodistas y personal del diario se reúnen para realizar una compilación que da pieLeer más

“Anhelo comestible”

Un platillo inspirado en María de Jorge Isaacs

 

Por Diana Peña Castañeda[1]

 

Efraín acaba de llegar a la casa paterna después de seis años de estudiar en Bogotá y como es obvio, la familia lo recibe con abrazos y alegrías en el alma de esa hacienda de techos de barro que huele a rosas. También con una cena en el inmenso comedor que se abre al exuberante paisaje del Valle del Cauca colombiano “las crestas desnudas de las montañas sobre el fondo estrellado del cielo. Las auras del desierto pasaban por el jardín recogiendo aromas para venir a juguetear con los rosales que nos rodeaban. El viento voluble dejaba oír por instantes el rumor del río. Aquella naturaleza parecía ostentar toda la hermosura de sus noches, como para recibir a un huésped amigo.”

 

La piedad amorosa de la madre sentada a la izquierda del padre, quien está a la cabecera de la mesa, se evoca en sonrisas y prolongados silencios, “era la más feliz de todos” nos dice Isaacs, mientras los hombres hablan de asuntos generales. Durante el momento que dura la cena se percibe la dicha por el reencuentro, la amabilidad, el respeto de la familia. Pero éste no es más que el preludio de lo que será toda la novela: un sutil juego de aromas, sabores y seducción.

 

Frente a Efraín está sentada María, su amor de adolescencLeer más

US: Las razones que al miedo le sobran

Por Sergio E. Cerecedo

 

El plano inicial muestra de forma magistral una familia en una feria; la pequeña niña de grandes ojos huye de una pelea entre sus padres y llega a una casa de espejos en la que se pierde. Éste será el sitio en el que, vemos más tarde, sucede algo que le cambiará la vida, un primer encuentro con una entidad que no comprende, que es humana e inhumana a la vez.

 

Después de esto, el segundo largometraje de Jordan Peele salta hasta el presente, con una familia feliz en la casa de la fallecida abuela disponiéndose a ir a la playa, aunque la madre se niega por su viejo trauma.  Posterior a la ida a la playa y a un encuentro inusitado por parte de uno de los miembros de la familia —visualmente con bastantes simbolismos—, en la noche son acechados por cuatro extraños que se les parecen mucho en complexión y pronto les arrinconan en su casa a base de violencia con la intención de darles un fuerte mensaje.

 

El tema del doppelganger o el alter ego malvado siempre da pie a creaciones auLeer más