Skin Walker: Elipsis de la demencia

Por Sergio E. Cerecedo

 

Regine vive lejos de su pueblo natal, donde le atan malos recuerdos, un pasado familiar que incluye infidelidades, maltrato y un hecho perturbador relacionado con la muerte de un hermano. Ha hecho su vida al lado de un novio y todo parece encaminarse bien, hasta que un día, el antiguo amante de su madre llega a buscarla para decirle que su hermano sigue vivo y que debe buscarlo pues ha vuelto buscando venganza, hecho que coincide con la muerte de su abuela y con la última visita a su madre, quien está en un sanatorio mental.

 

A su regreso se encuentra con un padre perdido en sus pensamientos, que desea enmendar el pasado no encontrando cómo ante su propia tristeza y actos bizarros y extraños. Y ella hallará aún más fragilidad de la que estaba trabajando ante el sentimiento de vacío, persecución y el rechazo hacia la figura de su madre reflejada en ella que puede observar a través del excesivo tradicionalismo de la gente de su pueblo, aunado a sus escasas relaciones sociales llenas de hipocresía y malos entendidos

 

Christian Neumann (2019)

El modo de Christian Neumann para contar la historia se vale de una narrativa aparentemente lineal con numerosos y cortos flashbacks que saltan a elipsis espaciales donde el tiempo transcurre entre flashbacks y el recorrido emocional de la protagonista, ilustrando desde el montaje la dispersión de su mente. En gran parte esto constituye de sus mayores aciertos, pues mostrarnos una serie de personajes perturbados cada uno a su manera construye un contexto rico sobre el origen del desequilibrio menLeer más

Análisis de la cinta “La Sustancia”

Sobre la cosificación y la autoexigencia

Por Carmina Cardiel

 

Coralie Fargeat, Demi Moore y Margaret Qualley

The substance (título original) es solamente la segunda película de Coralie Fargeat, pero logra ese mismo efecto que el cine de Gaspar Noé sin pedirle nada prestado: Es una película que cala, que incomoda, que a más de una nos duele porque más que ser ficción y terror corporal, es vivencial y cotidiana.

De acuerdo con los roles de género establecidos hace más de 200 años, a las mujeres se nos asignó una tarea imposible: jamás envejecer y ser siempre y en todo momento agradables, pero ¿Jóvenes y agradables para quién(es)?

 

El origen de la belleza y el vigor:

“El retrato de Dorian Gray” fue publicada el 1890 y su tema central es el narcisismo; sin embargo, en esta obra Wilde da cuenta a través de la voz de Lord Henry Wotton sobre uno de los mayores mandatos entre los hombres: La belleza y la satisfacción sensual son las únicas cosas que merece la pena perseguir en la vida. Tras este enunciado, Dorian comprende que un día su belleza llegará a su fin, así que decide vender su alma para asegurarse de que sea un retrato de pintura quien envejezca y se desvanezca y no él. Por supuesto que para su época fue un escándalo porque por aquellos años la moral de las sociedades modernas era —y sigue siendo— de doble filo. Oscar Wilde retrató con notable perfección y con gran ojo crítico, tanto a la sociedad de su época como temas que hoy en día siguen muy vigentes: la vanidad, la locura y la enajenación, pero ¿De dónde viene esta vanidad y esta enajenación que desde la época victoriana venimos arrastrando en Occidente?

Las primeras definiciones de la belleza provienen de la antigüedad clásica, específicamente de la Grecia Antigua. Algunos consideraban la belleza como un asunto de proporción entre las partes de la cosa, es decir, que los objetos simétricos tendían a ser más bellos que los que no lo eran. Sin embargo, Platón (c. 427-347 a. C.) consideró la belleza como una idea independiente de las cosas bellas, siendo unaLeer más

Silent Running: el activismo marginado al espacio exterior

Por Sergio E. Cerecedo

 

A pesar de la ecología, los productos orgánicos y demás esfuerzos por el respeto a la naturaleza, hace falta no ser terco ni descuidado con el entorno  para darse cuenta que la conciencia pesa; que si uno se deja puede observar que las acciones aisladas no son suficientes; que cada refresco carbonatado que nos llevamos a la boca viene de empresas que sí acaparan agua nivel esponja, que la huella de carbono de la producción de carne o ver lo que sucede con la subida de precios cuando viene la sequía para saber que los discursos de preservación y anticontaminación que muchas veces caen en el panfleto en los medios escritos y audiovisuales son necesarios, así como las acciones, que muchas veces quedan en esfuerzos aislados.

 

Douglas Trumbull (1962)

La preocupación al respecto no es nueva, y en 1962 Douglas Trumbull, conocido en el mundo del cine por estar a cargo del departamento de efectos visuales de películas como “2001: Odisea del espacio” y “El árbol de la vida” (Poco menos de 35 años después), incluso estuvo en la preproducción de la frustrada adaptación de Dune de Alejandro Jodorowsky. En esta película (Feamente traducida como “Naves Misteriosas”) dirigió por primera vez un proyecto, aliándose con artistas y personas que vieron necesario hablar de este tema, y aunque lo volvería a hacer un par de veces más con resultados cumplidores, los siguientes proyectos no pasarían a la memoria colectiva como esta película, que tenía también el plus de hablar de un tema en boga que la volvería de culto: los desastres ecológicos como el posible fin de la humanidad y la necesidad de preservar la vida natural.

 

En este universo cada vez menos extraño al presente, la distopía llegó y la tierra se volvió estéril, por lo que la vida en el espacio se volvió una constante. Una comida procesada y en cápsulas es la que mantiene con energía a las personas, sumamente aclimatadas a éste ritmo de vida como al urbano, al obrero, al godín, al teletrabajo o a cLeer más

Feral: Los mitos rurales en found footage

Por Sergio E. Cerecedo

 

Si un género se ha nutrido del found footage o metraje encontrado ha sido el terror, esta técnica narrativa y de captura de imagen que simula haber sido un material grabado por alguien más a manera de documental representa una de las mejores y más recurrentes maneras de crear miedo en los espectadores por la inquietud primaria de no saber del origen de esa captura. Esta exploración morbosa, en la que quizás uno de los primeros representantes es Holocausto Canibal (Ruggero Deodatto,1980), que tomó fuerza a finales de los noventa con “El proyecto de la bruja de Blair” (Eduardo Sánchez y Daniel Myrick) y después con “Actividad Paranormal” (Oren Peli, 2007), tiene muchas variantes realizadas con mayor o menor fortuna y, por supuesto, por esa réplica del estilo de las cámaras caseras, la mayoría de ejercicios se encuadran dentro del cine de serie B.

 

Y de lo hecho en Estados Unidos, por supuesto que el interés brincó a otros países aunque fuera en menor frecuencia, tan solo recordemos el bombazo que fue la española “REC” y sus secuelas llevando con verosimilitud una historia de zombies que sucede durante la grabación de un reportaje. Aquí en México se ha hecho poco, igualmente enmarcado en las producciones de bajo presupuesto y dentro de esto “Feral” llega como una propuesta refrescante que modifica un hecho real a partir de lo que no quedó del todo claro en la documentación oficial

 

Uno de los grandes aciertos de la presente película es vincularse visual y estéticamente con el tipo de narraciones que al público potencial le llaman la atención —los amantes del terror, de las leyendas macabras o el público mexicano en general—. Si bien el tiempo ha cambiado y ahora los espectadores o radioescuchas han virado de “La mano peluda” a “Leyendas legendarias”, las historias alrededor de lo místico, lo demoníaco o los crímenes sin resolver siguen siendo pan nuestro de cada día, y qué mejor que contar algo así a manera de falso documental como aquí, con un acabado rústico y que nos hace sentir que podría ocurrir en cualquier pueblo cercano.

 

Andrés Kaiser (2018)

El relato explorado a través de entrevistas con sus amigos y gente cercana es el de Juan Felipe de Jesús, un antiguo seminarista en crisis conLeer más

Análisis de la cinta “Obediencia perfecta”

  Sobre la manipulación

Por Carmina Cardiel

 

Obediencia perfecta (2013, México) del director Luis Urquiza está basada en el cuento “El tercer grado de obediencia perfecta” de Ernesto Alcocer, ambientado en los años 70, nos cuenta la historia de uno de los más grandes pederastas que ha tenido México y el mundo: Marcial Maciel. A través del personaje ficticio del sacerdote Ángel de la Cruz, nos adentramos en un hecho crudo, cruel, despiadado y pervertido como lo es el abuso en todo sentido, llegando así a la pederastia.

Esta no es una historia al estilo del Marqués de Sade, quien por medio de sus escritos dio cuenta no sólo de las pasiones y bajezas humanas, sino de lo que acontecía al interior de un cuerpo que parecía, hasta hace a penas pocos años, intocable: La iglesia católica. Julián es un niño cuyos padres mandan a estudiar con los seminaristas para iniciar el camino del sacerdocio y lo confían y encomiendan a un mundo contrario de sus creencias religiosas y su fe.

 

La manipulación desde la obediencia

El director hace un gran trabajo al tocar el tema de la pederastia desde un concepto que está siempre en el centro del pensamiento político: La obediencia. Se define como obediencia a la acción de ejecutar las instrucciones que se reciben, especialmente cuando proviene de una figura de autorLeer más

Ema: la hoguera de las profundidades

Por Sergio E. Cerecedo

 

Pablo Larraín es un cineasta con inquietudes bien cimentadas, que aunque con “Jackie” naufragaron contundentemente en un trabajo que se queda en producto de encargo que, eso sí, conseguía una gran actuación principal, ahora regresa a sus orígenes geográficos con una película controvertida, necesaria y con un nivel técnico que no necesita los millones para contar, más que una historia una declaración de principios cinematográficos y a la que no le interesa tanto responder como abrir nuevos cuestionamientos con cada concepto que introduce.

 

En la trama, encontramos a Gastón y Ema: él ,un coreógrafo mexicano y líder de una compañía de danza contemporánea; ella, una bailarina Chilena del mismo grupo artístico. Juntos constituyen un matrimonio en crisis tras un hecho detonante, el rebelde niño que han adoptado ha atentado contra una de las hermanas de Ema quemando parte de su cara y su cabello, primera vez que el recurrente elemento fuego se hace presente.

 

La joven bailarina casada con Gastón es 10 años menor que él, y aunque la agilidad corporal que concede la disciplina dancística no hace ver tanto la diferencia de edad, lo cierto es que hay un abismo generacional entre ambos que es el que está terminando por separarlos con el acabose de haber adoptado un hijo incomprendido por ambos al que no pueden ayudar a mediar sus problemas de conducta que acarrea del hogar biológico. Ambos acuerdan renunciar a él y devolverlo a los servicios sociales, aunque como es de esperarse, la carga de padre desnaturalizado recae en ella, así como las represalias sociales, ante lo cual ella reacciona con una demanda de divorcio que será tortuosa y catártica a partes iguales, pues explorará por su lado esa nunca tenida libertad —se da a entender que el personaje se casó muy joven—.

 

 Ese abismo generacional es realzado en sus discusiones y da pie a un lucimiento en sus actuaciones, que, aunque la propuesta de dirección de actores de Larraín es casi siempre Leer más

Bring Me The Head Of Alfredo García: Peckinpah Libre y Loco

Por Sergio E. Cerecedo

 

Sam Peckinpah es uno de los cineastas más citados visual y argumentalmente por el cine de acción moderno e inclusive por los directores que han hecho del pastiche/collage de películas viejas su sello de calidad como Tarantino, el hoy olvidado Walter Hill o Robert Rodríguez, sus historias fronterizas, etílicas y polvosas han hecho las delicias de todo mundo, inclusive de quien no conoce la obra del cineasta más que por las referencias.

 

“El loco Sam”, como le apodaban por sus desplantes y su gusto por la parranda, tenía un cariño inmenso por nuestro país y cada que podía venía a filmar aquí, de hecho se sabe que le encantaba venir a los sets de Durango y pasar las tardes en las cantinas después de filmar, pues después de todo, eran los ambientes que inspiraban gran parte de sus guiones, los personajes de arrabal, machos, coléricos y con la violencia siempre latente que le encantaba retratar ya fuera en películas que remitían al viejo oeste o cualquier otra época o películas actuales con aire a viejo y caracteres principales que se niegan a renunciar al pasado, dejando patente esa resistencia ya sea con gruñidos, mentadas, aislamiento social o, porque no,  a golpes, cuchilladas y balazos.

 

En este universo existe una dimensión de poco más de hora y media donde Alfredo García, un maleante de poca monta, deja embarazada a la hija de un hacendado (Emilio “El Indio” Fernández), por lo que lógicamente sale por piernas del pueblo. Pronto se corre la dudosa noticia de que el fugitivo ha muerto, por lo que el ranchero agraviado pone un precio a su cabeza y bastantes cazarrecompensas responde al llamado. De entre todos los matones dispuestos, el protagonista, Benny, parece el menos apto; recluido en su borrachera tocando el piano en un bar de Jalisco, refugiándose aparentemente de malos recuerdos y gente que lo ve como poca cosa, pero le toma poco que la incitación a la búsqueda le pegue en el orgullo y junto con Elita, la prostituta de la que está enamorado, emprende el viaje por una recompensa que aparentemente les concederá el muy común sueño de empezar de nuevo y dejar los bajos fondos de una vez.

 

En la aventura de Benny y Elita, los vemos pasear por los pueblitos busLeer más

Análisis de la cinta “Cosas Imposibles”

Por Carmina Cardiel

 

Cosas Imposibles (2021, México) es una película adaptada del guion de Fanie Soto, bajo la dirección de Ernesto Contreras, a quien hemos visto dirigir películas como “Párpados Azules” y “Las oscuras primaveras”, cuya característica principal es que en cada historia un pequeño incidente desarrolla a los personajes llevándolos la mayoría de las veces a un punto extremo, tan extremo como humano se puede llegar a ser.

Mati y Miguel se vuelven muy amigos a pesar de los cuarenta y tantos años de diferencia que se llevan una del otro; se vuelven acompañantes, pero también cómplices de fechorías que rayan en la infantilidad. Y todo esto surge a partir de un fenómeno en común: el maltrato.

Fotografía cedida hoy, cortesía de Sha/Alebrije/Videocine/Víctor Mendiola Galván, donde se observa una escena de la película Cosas imposibles. EFE/Sha/ Alebrije/Videocine/Víctor Mendiola Galván/SOLO USO EDITORIAL/SOLO DISPONIBLE PARA ILUSTRAR LA NOTICIA QUE ACOMPAÑA (CRÉDITO OBLIGATORIO)

Por un lado, Matilde tiene un año de viuda de un beisbolista retirado que marcó su vida para siempre con un bat que, con frecuencia, él consideraba más importante que la vida de Mati. Por el otro, Miguel, un adolescente de 19 años que fue abandonado con su hermana por su madre 4 años atrás. Ambos comparten características que los van envolviendo en una serie de aventuras arriesgadas al no saber qué rumbo tomar en la vida; empero saben que lo importante es sobrevivir.

 

Maltrato infantil y geriátrico en México

 

Se agradece al director la omisión abrupta para abordar temas tan sensibles en las infancias y la vejez; sin embargo, dentro de esa sutileza nos deja una rendija por donde podemos ver a un Miguel golpeado con regularidad por la madre cuando era niño y a una Matilde que cree haber heredado una enfermedad neurodegenerativa que, en realidad, es producto del abuso psicológico y físico durante años. Y es que estamos hablando de poblaciones vulnerables en donde con frecuencia la invisibilidad hace gala de su presencia dentro de nuestra sociedad.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021, entre las adolescentes de 15 a 19 años, el 31.6% declaró haber sufrido violenLeer más

Blanco de verano: el fuego del celo primario

Por Sergio E. Cerecedo

 

En el FICUNAM del 2021 existió una variedad muy diversa de proyectos dentro de la selección de películas nacionales tanto de documental y ficción, entre ellas “Blanco de Verano”, que llegó precedida por el éxito que tuvo en el festival de Morelia y que aunque se mete con el ya muy recurrente camino del adolescente confundido ante las circunstancias familiares y sociales, sale bien logrado por el pasmoso y personal punto de vista que el director se esmera en plasmar.

 

Rodrigo vive con su madre divorciada y constituyen una unión de mucha devoción, se besan, apapachan y conviven con mucha cercanía, hasta que ella empieza a salir con una persona nueva. La llegada de Fernando, el novio de la madre, tiene unos matices positivos por la intención de éste por hacer las cosas bien, intervenir como compañero y figura paterna, pero de inmediato notamos que las esperanzas no serán muchas cuando empezamos a ver acciones impulsivas devenidas del cambio de la rutina de ambos. La inexpresión de las emociones es la que termina.

 

En el desarrollo de la historia puede verse una sensación de despojo cuando Fernando se va a vivir con ellos, un despojo de los rituales cotidianos que Rodrigo tiene con su madre, ocasionando una crisis en silencio, con la cual el elemento del fuego constante —con tomas muy lucidas técniLeer más

Tiempo compartido

Por Sergio E. Cerecedo

 

Encuentro muy necesario decir que me agrada mucho ver en cartelera de las cadenas principales de cine, es decir, que salga más allá de la cineteca, un producto nacional, algo que no sea lo de siempre y dirigido al mismo nicho de mercado de siempre que se ha formado con tanta comedia romántica (Originales y remakes) que remeda los modos de la televisión lejos de proponer entretenimiento por lo menos de calidad y con variantes temáticas, estilísticas y sobre todo narrativas. El último trabajo de Sebastián Hoffman tiene cotas de humor y fantasía, pero va más allá en intenciones partiendo de exacerbar una premisa de lo más cotidiana.

 

Pedro ha logrado con esfuerzos rentar una villa costera para su esposa y su hijo, para apartarse de los malos momentos que han vivido últimamente: enfermedades y soledad son los males que han hecho que lleguen a un lugar de la Riviera Maya con la esperanza de olvidar todos estos problemas por una semana. Al establecerse en el lugar, esta esperanza se borra cuando los guardias llaman a la puerta con otro dueño reclamando el bungalow, a su inmediata queja en recepción y la displicencia del hotel ante su petición, se toma la forzada decisión de permanecer en la villa compartida en plena temporada alta. El padre de la otra familia, inicialmente enojado y conflictivo, se torna misteriosamente alegre haciendo sospechar a Pedro que algo no marcha bien.

 

A partir de esto, y pese a sus intentos de pasarla bien, las vacaciones empiezan a volverse una frustración para Pedro pues está herido de una pierna y no puede hacer mucho deporte, hasta Leer más