Te llevaré aquí en mi cantar*; La teoría de la relevancia y Ya no estoy aquí

Por Carmen Arely Cadena Pérez[1]

El ser humano, de acuerdo a Luis Fernando Lara (2001), construye en la comunicación versiones verbales del mundo que experimenta. Estas versiones verbales las nombra significado y a la actividad que las crea la llama significación. La significación parte de dos postulados epistemológicos: el empirismo y la pragmática. El empirismo plantea que la conducta verbal de los hablantes se produce a través de tres factores: neurológico, cognoscitivo y pragmático (Lara, 2001; 20).

La pragmática, en cambio, toma en cuenta que la lengua no es una creación aislada, sino que se produce y se debe analizar en la práctica social. Según Escandell (1996), se entiende por pragmática a “las condiciones que determinan tanto el empleo de un enunciado concreto por parte de un hablante concreto en una situación comunicativa concreta, como su interpretación por parte del destinatario” (p.14). Por lo que, a nivel de significado, la pragmática plantea que el contexto es necesario para entender qué se transmite en una conversación, cómo se transmite y cómo se interpreta. En la pragmática el conocimiento del mundo experimentado por parte del oyente y del hablante es fundamental. Por lo tanto, para analizar el significado pragmático es necesaria una teoría que tome en cuenta el conocimiento; esta teoría es “la teoría de la relevancia” de Sperber y Wilson, una teoría cognitiva que parte del aspecto social y propone que cada emisión que escuchamos genera, a través del conocimiento y por medio del contexto, expectativas de relevancia. 

Este trabajo surge de las cuestiones: ¿cómo se interpreta el significado pragmático? ¿Cómo interpretamos lo que escuchamos? ¿Qué nos parece relevante? Para su solución, se propone un breve acercamiento a la teoría de la relevancia de Sperber y Wilson, con el fin de lograr comprender cómo se entienden y se analizan los significados pragmáticos en esta propuesta. Además, para el uso de la teoría, se utilizarán enunciados de la película mexicana Ya no estoy aquí, para entender cómo funciona la cognición y, por lo tanto, el contexto y el significado, en la comunicación. Los enunciados de la película nos permitirán confirmar que la cognición es fundamental al momento de entablar una conversación. Los objetivos, por lo tanto, son la descripción de esta teoría pragmática-cognitiva; la comprensión de algunos de sus conceptos pragmáticos más importantes; y la aplicación de la teoría de la relevancia en el significado. Este trabajo se divide en tres partes generales: Teoría de la relevancia; Ya no estoy aquí; Aplicación de la teoría y resultados, que a su vez se dividen en subtítulos. 

I. Teoría de la relevancia

La teoría de la relevancia tiene su antecedente con Paul Grice (1913-1988). Grice propuso que el enunciado, la expresión y el reconocimiento de las intenciones son fundamentales para la comunicación. Sentó las bases de la inferencia: su modelo propone que el hablante, en sus enunciados, proporciona evidencia de su intención de transmitir un cierto significado, que el oyente va a inferir a partir de la evidencia suministrada (Grice, 1999: 238).

Sperber y Wilson retoman a Grice en lo que llaman “la Teoría de la relevancia”, pero consideran que cualquier estímulo externo que sirva como input —que es una percepción visual, un sonido, un enunciado, un recuerdo, (Sperber y Wilson, 2001; 239)— de un proceso cognitivo podrá considerarse relevante para un sujeto en una ocasión determinada. Sperber y Wilson cuestionan el Principio de Cooperación, las máximas, y sus violaciones, que planteaba Grice. En cambio, su teoría propone que las expectativas de cumplimiento de la relevancia deben resultar precisas y predecibles para que guíen al oyente hasta el significado del hablante; para ellos no hay máximas que se estén intentando cumplir.

Su objetivo es “explicar en términos cognitivos a qué equivalen esas expectativas de relevancia, y cómo pueden contribuir a una visión clara y razonable del proceso de comprensión” (Sperber y Wilson, 2001; 238-239). La cognición estudia los procesos por los que se elabora el conocimiento: la memoria, la percepción, el contexto, la formación de conceptos, entre otras cosas. La cognición es el acto de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida; en el caso de la teoría, el proceso más importante al que se llega a través del input en la comunicación es al de la comprensión.

Así, la teoría de la relevancia analiza cómo influye la cognición en la comunicación humana y nos permite conocer los factores, extralingüísticos o cognitivos, que hacen relevante un enunciado; un enunciado es relevante para un oyente cuanto mayor sea su efecto cognitivo o contextual y menor su esfuerzo de procesamiento. Esto quiere decir que un enunciado es relevante si el oyente puede definir correctamente lo que le dice el hablante, ya sea a partir del contexto o el conocimiento, que será importante al momento de considerar o no un enunciado como relevante, porque la relevancia no solo afecta a los enunciados, sino también a los pensamientos, a los recuerdos y a las conclusiones de las inferencias, y esto con un esfuerzo de procesamiento mínimo. A continuación, se desglosan los procesos para llegar a la relevancia.

Efecto cognitivo positivo

Un enunciado es relevante cuando entra en contacto con una información previa de la que el oyente dispone; esta relevancia provoca cambios a nivel mental como «responder a una pregunta que tenía en su cabeza, aumentar su conocimiento sobre cierto asunto, resolver una duda, confirmar una sospecha o corregir una impresión que ha resultado ser equivocada» (Sperber y Wilson, 2001; 239-240). Si esto sucede hablamos de un efecto cognitivo positivo. Un efecto cognitivo positivo supone una conclusión verdadera; el oyente procesó la información y la reconoció a nivel mental, cumpliendo la ley del mínimo esfuerzo. Sperber y Wilson nombran al efecto cognitivo más importante como implicatura contextual, esta implicatura, concepto acuñado por Grice (1999), es una conclusión a la que se llega a través del input, el enunciado, en relación con el contexto; estos, input y contexto, van de la mano, nunca separados. En este punto, al hablar de implicatura, hemos entrado al campo de la pragmática: en esta teoría el significado pragmático se analiza en esta implicatura contextual, en la que lo que se dijo y cómo se dijo, además de cómo se interpreta, tiene que ver con el contexto, pero sobre todo con el conocimiento que, de cierta forma, puede interpretarse como el contexto.

La comunicación ostensivo-inferencial

La ostensión, de acuerdo a Francisco Yus (2016), “corresponde a estímulos verbales o no verbales que el hablante produce de forma intencionada y cuya intención comunicativa es reconocida por el interlocutor” (p.2). Al usar un estimulo ostensivo el hablante deja claro que está en búsqueda de una relevancia óptima, por lo que hablamos de una Presunción de Relevancia Óptima.  De acuerdo a Sperber y Wilson: “un estímulo ostensivo está concebido para atraer la atención de un destinatario. […] El emisor anima, por tanto, al receptor a sospechar que el estímulo es tan relevante que su procesamiento merece la pena” (2001; 245). En este caso el hablante, al producir el estimulo ostensivo, tiende a guiar, con sus propias capacidades, a su oyente, a lo que cree le será relevante y logrará comprender.

La comunicación inferencial, (de inferir, sacar una consecuencia), conocida como comunicación ostensivo-inferencial, tiene dos apartados que son muy importantes: en primer lugar es que tiene una intención informativa y en segundo lugar es que tiene una intención comunicativa. Este tipo de comunicación se apoya en un estimulo ostensivo que se produce para atraer la atención del oyente y que se concentre en el hablante; como busca informar de algo a un oyente y, además, informar al oyente de su propia intención comunicativa, este tipo de comunicación genera expectativas de relevancia más precisas y predecibles, por lo que su uso es estratégico. Esta característica se deriva del Principio Cognitivo de Relevancia, que tiende a la maximización de la relevancia. En este tipo de comunicación, el hablante lanza un estimulo ostensivo, que busca ser relevante y que el oyente debe inferir; el hablante deja claro que está tratando de comunicar algo que es imperativo que se reconozca. Cuando se cumple con la intención comunicativa, que esto quiere decir que el hablante logró atraer la atención del oyente y éste infirió bien el mensaje, porque le fue relevante a nivel contextual y cognitivo, se llega a la comprensión.

El oyente, para llegar a la comprensión,  pasa por las siguientes fases y subtareas del proceso global de comprensión: toma el significado que ha sido codificado; sigue la ley del procesamiento mínimo, intentando encontrar pistas en el contexto o en la cognición; enriquece el significado en el nivel explícito mediante la descodificación o desambiguación; y, si no queda claro, lo complementa en el implícito, donde elabora hipótesis sobre las implicaturas, hasta que la interpretación se adapte a sus expectativas de relevancia. Y es que, siguiendo a Leech (1977), “el pensamiento humano aborrece el vacío de sentido; por ello, un hablante de nuestra lengua al que se le presenten oraciones absurdas exigirá un esfuerzo supremo a su facultad interpretativa hasta que logre hacérselas inteligibles” (p. 23). Las subtareas del proceso global de comprensión guían al oyente a un significado adecuado. Algo importante es que no ocurren exactamente de forma lineal, porque el conocimiento del oyente sobre el significado codificado y su procesamiento de la información lo llevarán por distintos procesos.

Hasta aquí se aborda un poco de la teoría, tomando en cuenta los conceptos más importantes para el análisis de los significados pragmáticos, sin embargo, aún hay que entender cómo funciona la teoría al momento de querer analizar esos significados pragmáticos.

II. Ya no estoy aquí

Ya no estoy aquí, publicada en Netflix en el 2019, del director Fernando Frías (1979), cuenta la historia de Ulises Samperio, un joven de 17 años que vive en el Cerro de la campana, una de las colonias del sur de Monterrey. La colonia que recorre Ulises es gris y hay muchas construcciones en obra negra; hay subidas, bajadas y muchos callejones. Ulises no se lleva bien con su madre y tiempo atrás perdió un hermano mayor, por lo que pasa el tiempo paseándose con su banda, los “Terkos”, pertenecientes a la subcultura “cholombiana”, que se compone de jóvenes, entre hombres y mujeres, de su misma edad que se dedican a bailar, a reunirse y a robar a niños de primaria para comprar música: “Kolombias”, que son cumbias de Colombia rebajadas. La historia se sitúa en los años 2010-2011, cuando la guerra contra el narco está en su apogeo; es justamente el asesinato de unos conocidos de Ulises por parte del narco lo que lo lleva a salir del país y emigrar a Queens, Nueva York. Allí, se enfrenta a una cultura que no entiende y que no lo entiende, no solo porque no habla inglés, sino porque Ulises es, en algún punto, extravagante: viste ropa holgada y su peinado es lo más llamativo, porque su cabello está casi rasurado por completo, pero tiene unas patillas largas a los lados, además de unos cabellos güeros parados. La película nos narra su presente en Queens, sus memorias en Monterrey y posteriormente su regreso, donde está sin estar, porque todo es distinto y los cholombianos se convirtieron en narcos o ya no son más cholombianos.

La subcultura colombiana es una mezcla de culturas con la que muchos hombres y mujeres, por un tiempo, se sintieron identificados. De acuerdo a Fernando Frías, en una entrevista para Netflix (2021), la ciudad de Monterrey, como ciudad industrial, requería de trabajadores, que fueron traídos de otras partes de México y Latinoamérica, pero es sobre todo la cultura colombiana, extrañando a su tierra a través de la música, la que destaca y se arraiga más. Y de acuerdo a la BBC (2015):

Una vinculación especial con Colombia —empujada por la afición por la cumbia, que se popularizó en ciertas zonas de Monterrey a finales de la década de 1960— junto a la influencia de los «cholos» llegados de EE.UU explican el nombre de Cholombianos.

Esta subcultura quedó casi extinta debido a la guerra contra el narco que, por su forma de vestir tan extravagante, los llevó a ser “confundidos” como criminales.

III. Aplicación de la teoría y resultados

Esta parte del trabajo se divide en tres apartados, en los que analizaran fragmentos de la película para poner a prueba la teoría de la relevancia, la cognición y el análisis de los significados pragmáticos.

Relevancia en la lengua materna en un contexto cultural propio

La película refleja la tradición verbal popular mexicana con variantes regias (de Monterrey). De acuerdo a Lara, las tradiciones verbales populares son aquellas que, delimitadas por una zona geográfica y una lengua histórica, surgen de las conversaciones del día a día, son espontaneas y forman parte de grupos e individuos (2012; p.53). Lara explica que hay ocho formas de creación morfoléxica en las que la tradición verbal popular se va creando. En una lengua materna y en un contexto cultural propio, las tradiciones verbales populares son muy comunes y son, de cierta forma, fácilmente comprendidas. Esto es importante mencionarlo por el fragmento que se va a analizar:

León: (se acerca a Ulises, que va caminando) ¿Qué onda, terko? Págate una caguamilla.

Ulises: (sin detenerse, le muestra la mano donde lleva las monedas) Mira, traigo completo, carnal.

León: ¿Y un cinquito, no?

Ulises: (sin detenerse, mira las monedas en su mano, como si las contara) Nada, güey. (Frías, 2019; 11:22-11:54)

Lo que ocurre en este dialogo es el encuentro de Ulises con el borracho de la colonia, León, mientras iba a comprar un refresco que le pidió su madre. Para iniciar con su análisis hay que dejar en claro que ambos comparten la misma lengua y la misma variante; por lo que tienen conocimiento de la misma cultura.

Primero, encontramos la tradición verbal popular mexicana en las palabras: caguamilla y cinquito. Estas dos palabras entran en el primer tipo de creación morfoléxica de la tradición verbal popular, que implica que al final de la palabra se le agregan morfemas que no tienen valor de sufijos. En el caso de las palabras, ambas son diminutivos, la primera de “caguama”, una botella grande de cerveza, y la segunda de “cinco”, que hace referencia a moneda o a dinero, como en la siguiente frase: “no traigo ni un cinco”. Otro rasgo de la tradición verbal popular que se ve en este apartado son las palabras “carnal” y “güey”, que se usan para referirse a un individuo y que su uso es informal y muchas veces de confianza. También el saludo inicial: “¿qué onda?” forma parte de esta tradición.

Optar por la tradición verbal popular en un contexto informal refleja la importancia de querer ser relevante en ese contexto concreto, porque a Ulises quizá le hubiera parecido extraño que le dijera: “hola, ¿me puedes invitar una caguama?”. La selección de las palabras implica pragmática, pero sobre todo relevancia. Continuando con el análisis, la teoría de la relevancia menciona la ostensión, un estimulo que se produce de forma intencionada con la idea de comunicar, que en el caso de este fragmento se da dos veces: Ulises le muestra las monedas a León. La implicatura contextual de esta ostensión es que Ulises trae el dinero justo para comprar su refresco y no puede comprarle a León una caguama ni darle una moneda. Pero, ¿cómo funciona la relevancia y cómo se da el significado?

Hay una comunicación ostensivo-inferencial. Primero, León saluda y lanza un imperativo: págate. Sin embargo, Ulises no lo toma como una orden, porque en la tradición verbal popular mexicana estas formas son comunes cuando se le pide algo a alguien: “cómprate unos dulces”, “disparate unos refrescos”, etc. Que, aunque son imperativos y tienen una función apelativa, el receptor no está obligado a cumplir la orden, por lo mismo de que se dan en la informalidad y en la confianza. Ulises no responde con un no o un sí, sino que le dice que trae completo el cambio y le enseña las monedas; hay una negación a nivel de significado que Ulises está implicando. León infiere que no le van a pagar una caguama, sin embargo, pide una moneda, quizá pensando que el cambio de Ulises le alcanza para darle una. Ulises, abriendo su mano y mirando las monedas como si las contara, más que como un hecho, como un estimulo ostensivo que resulte relevante a León, termina por negar con un “nada” y continua su camino. La relevancia y el significado se construyeron a través de la selección de las palabras en el contexto, de estímulos ostensivos y de un efecto cognitivo positivo a través de una implicatura contextual. Se llega al significado y a la relevancia a través del conocimiento del mundo, de una cultura y de una tradición verbal popular compartida.

Relevancia en segunda lengua en un contexto cultural diferente.

Ulises llega a Queens; no sabe inglés y, más importante, no quiere aprenderlo. Se aferra a su cultura, a su estilo cholombiano y a su música; sin embargo, esto le causa problemas con los mexicanos con quien vive. Conoce a Lin, una joven china, nieta del hombre para el que Ulises trabaja, que es la única que parece querer ayudarlo. Sin embargo, sus pláticas nos permiten entender que Ulises no tiene intención de ser entendido ni de entender. A continuación el fragmento de ejemplo:

Ulises: (le ofrece a Lin un cigarro).

Lin: (niega con la cabeza y la mano) No, thanks, I don’t smoke. (Silencio. Ulises se acomoda los audífonos. Lin observa con atención a Ulises.) What are you listening to?

Ulises: English speak.

Lin: (Con dificultad) My español, no bueno. (Silencio) What’s whit your hair? (Señala el cabello de Ulises. Con dificultad) Tu pelo.

Ulises: ¿Mi pelo? Pues sí está chido, digo, ahorita no está así que tú digas chidote, acá, mamalón, pero pues… es chido, ¿no?

Lin: (Ríe nerviosa) Wait. Are you speaking Spanish?

Ulises: (Un poco molesto) No English speak, te estoy diciendo.

Lin: (Silencio. Con dificultad) Yo no comprendo.

Ulises: Pues mira, así como tú no me agarras la onda, yo a ti tampoco, ¿eh? (Frías, 2019; 43:04-44:49)

Ulises y Lin no comparten la misma cultura ni el mismo idioma; sin embargo, Lin está aprendiendo español e intenta usarlo con Ulises. En este caso, con dos lenguas distintas, con dos culturas diferentes hablándose, nos podríamos remitir a las subtareas del proceso global de comprensión, porque la comprensión está en juego; sin embargo, hay una falta de comprensión en el contexto que de hecho no nos permite hablar de significado, porque no hay significados, porque no hay comprensión. A continuación se explica por qué.

Lin comienza hablando en inglés, negándose a aceptar el cigarro, usando un poco la ostensión con su cabeza y manos, y preguntándole a Ulises qué está escuchando. Ulises, sin entender, solo contesta con un: “english speak”, que para él es decir que no habla inglés. Lin le contesta en español, de una forma muy atropellada, que su español no es bueno y vuelve a cuestionarlo en inglés, ahora sobre su pelo, (porque recordemos que es llamativo), pero rectifica en español: “tu pelo”, mientras lo señala. Ulises no entiende qué se le cuestiona sobre su pelo, pero fue gracias a la ostensión, al estimulo que ella hizo al señalarle el cabello, que él pudo comprender que algo tenía que contestar con respecto a eso. Ulises contesta, y aquí es muy importante la manera en que lo hace porque usa la tradición verbal popular mexicana: usa las palabras “chido”, “chidote”, “mamalón” y estructura su enunciado con un español coloquial, que no es el que le enseñan a Lin.

Lin, con una risa nerviosa, le pregunta a Ulises si lo que acaba de hablar fue español, porque su comprensión de la tradición verbal popular mexicana es nula. Lin no pudo descodificar adecuadamente, con referentes que ella entendiera, por lo que no pudo ni pasar al nivel implícito, menos elaborar hipótesis. Ulises se molesta, insistiendo en que no habla inglés; Lin deja claro en español que no lo comprende y Ulises, sin intentar que ella lo comprenda, le dice que él tampoco, que no le agarra la onda (de nuevo, tradición verbal popular mexicana). No hay comunicación y no se llega a la comprensión ni a la relevancia, y a lo largo de la película vemos cómo ambos personajes conviven e intentan, más Lin que Ulises, comunicarse y comprenderse. Ulises, aunque Lin intenta enseñarle inglés, no quiere ceder, por lo que su cognición es muy reducida, no encuentra trabajo, tiene problemas con los mexicanos con quien vive y no termina por encajar: el arraigo a su identidad cholombiana y mexicana lo llevan a no intentar ser relevante, a nivel conversacional y cognitivo, en la comunicación. La pragmática nos deja claro que las palabras por las que opta Ulises no son las adecuadas para el contexto concreto; la relevancia nos permite entender que no hay comprensión, no hay una cognición adecuada, ni una comunicación fluida que esté intentando transmitir algo.

Relevancia en lengua materna en un contexto cultural diferente. 

Obligado por los mexicanos con los que vive, Ulises tiene que entablar conversación con una mujer, de unos cuarenta y tantos, en un bar en Queens. Las culturas de la que provienen la mujer, Gladys, colombiana, y Ulises, mexicano, son muy diferentes, aunque ambos hablan español y son de Latinoamérica, sus referentes y variantes no son los mismos. Aquí la implicatura contextual se deja ver claramente:

Gladys: (Acerca las cervezas) Pues para mí mejor que no bailes.          

Ulises: Sí bailo, pero pues no esas mamadas.   

Gladys: (Lo voltea a ver) Y entonces, ¿qué bailas?

Ulises: (Se le acerca un poco al oído) Kolombias.

Gladys: (Extrañada) ¿Qué? ¿Colombia?

Ulises: La música que a mí me cuaja.

Gladys: Colombia no es un tipo de música. Colombia es un país. Es mi país. (Frías, 2019; 22:31-23:50)

El efecto cognitivo más importante es la implicatura contextual, con la que se llega a una conclusión a través del input y el contexto. En el caso de este fragmento, el input es la palabra “Colombia” y el contexto es que hay dos referentes distintos: “Colombia/Kolombias”, porque hay dos culturas distintas. Para analizar este fragmento se toman las subtareas del proceso global de comprensión:

  1. Toma el significado que ha sido codificado. La palabra “Kolombias” ha sido codificada por Ulises y representa el conjunto de cumbias rebajadas que los cholombianos escuchan.
  2. Sigue la ley del procesamiento mínimo, intentando encontrar pistas en el contexto o en la cognición. Gladys toma la palabra y descodifica el significado del país: Colombia, porque su procesamiento se detuvo en cuanto el input de un recuerdo, de un lugar de procedencia, su identidad, apareció; porque incluso su respuesta no es: “¿Colombias?”. Si no que es directamente: “¿Colombia?” (El país).
  3. Enriquece el significado en el nivel explícito mediante la descodificación o desambiguación y, si no queda claro, lo complementa en el implícito, elaborando una hipótesis hasta que la interpretación se adapte a sus expectativas de relevancia. A Gladys el significado no le ha llegado a ser lo suficientemente relevante, no ha llegado a un efecto cognitivo positivo, porque el input no ha provocado en ella una conclusión verdadera; porque es cierto, Colombia no es un tipo de música, y en Gladys no hay más referentes que Colombia, su país; así que pasa a la desambiguación, pero interpelando al hablante con un, “¿qué?”, para posteriormente aclararle la conclusión a la que ha llegado. Y Ulises, sin aclararle, le cuestiona su nacionalidad y qué música colombiana le gusta, y cuando coinciden en una y Ulises se la pone, ella cree que el aparato se está descomponiendo, por la música rebajada.

Gladys no reconoce en la palabra “Kolombias” el significado que Ulises le ha explicado e, incluso, tampoco en la música reconoce las cumbias de su país. En este caso tampoco se llega a la comprensión, pero aquí por la falta de referentes en común o de explicaciones adecuadas.

IV. Conclusiones

El significado pragmático se interpreta tomando en cuenta las palabras que el hablante selecciona en un contexto concreto y la interpretación de su oyente a través de ese contexto. El oyente interpreta a través de un conocimiento del lenguaje, de la historia y de la cultura en común o, por lo menos, el conocimiento de la misma. Nos parece relevante todo aquello que en nosotros y nosotras llegue a producir un cambio, una relación a nivel mental y cultural, y que nos cueste un mínimo esfuerzo de procesamiento. 

Este trabajo tenía tres objetivos que se cumplieron: el primero de ellos era hacer una descripción de la teoría de la relevancia, como teoría pragmática-cognitiva. Se tomaron los conceptos más importantes para poder analizar los significados pragmáticos más que la cognición; sin embargo, esto no dejó de lado la cognición, ya que en la pragmática se mostró que van de la mano. El segundo objetivo era comprender los conceptos más importantes de la teoría para analizar los significados pragmáticos y se describieron los conceptos de ostensión, implicatura e inferencia, a los que en este trabajo se hace un acercamiento breve, al describirla en la comunicación ostensivo-inferencial y al describir el efecto cognitivo positivo y la implicatura contextual.

El último objetivo era la aplicación de la teoría de la relevancia en el significado y reconocer la influencia del contexto cultural y la cognición. A lo largo de este breve recorrido teórico y práctico por la teoría de la relevancia, el significado, a través de los ejemplos por los que el personaje de Ulises Samperio nos llevó, mostró que el contexto cultural de un hablante, por lo mismo su cognición, va a ocasionar que los enunciados sean más o menos relevantes, más o menos comprensibles. En ese sentido, este trabajo confirma que para la comprensión de un significado pragmático en esta teoría el conocimiento del mundo, el uso de los inputs y las palabras, de la tradición verbal popular, de la cultura e identidad, del lenguaje, en fin, la cognición, es fundamental.

 

 

 

Bibliografía

BBC News Mundo. (2015, 19 agosto). Los cholombianos: La tribu urbana mexicana que hizo suya la cumbia. https://www.bbc.com/mundo/video_fotos/2015/08/150818_fotos_galeria_cholombianos_amanda_watkins_aw

Escandell, V. (1996) Introducción a la pragmática. Editorial Ariel.

Frías, F., Gerardo G., Kim, G., Muffelmann, A., (productores) y Frías, F. (director). (2019) Ya no estoy aquí [Cinta cinematográfica]. México: Panorama Global/ PPW Films.

H. (1999) “Lógica y conversación” (trad. Juan José Acero) en L.M. Valdés Villanueva La búsqueda del significado: lecturas de filosofía del lenguaje (tercera edición, pp. 520-538). Editorial: Tecnos.

Lara, F. (2001) Ensayos de teoría semántica: Lengua natural y lenguajes científicos. El Colegio de México.

Lara, F. (2012) Hacia una tipología de las tradiciones verbales populares. Nueva Revista de Filología Hispánica, LX (1), pp. 51-60.

Leech, G. (1977) Semántica. Alianza Editorial.

Netflix Latinoamérica. (2021, 28 enero). Ya no estoy aquí | Los kolombias: cumbia, ropa holgada y subcultura fronteriza [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=D0MIybYzPec&t=160s

Sperber, D. y Wilson, D. (2004) La teoría de la relevancia (trad. Francisco Campillo). Revista de investigación lingüística, VII, pp. 237-286.

Yus, F. (2016). “Teoría de la relevancia”. En J. Gutiérrez (Coord.) Enciclopedia de Lingüística Hispánica, Abingdon: Routledge, pp. 760-766. 

 

 

 

[1] Mi nombre es Carmen Arely Cadena Pérez, tengo 23 años, soy estudiante del décimo semestre de Letras Hispánicas en la Universidad de Guadalajara. He publicado varios cuentos en medios digitales e impresos y he sido ponente en congresos como el Coloquio Universitario de Crítica Literaria y el XIX Congreso Nacional de Estudiantes de Lingüística y Literatura, CONELL.

*Canción “Te llevaré” de Lisandro Meza (1939), cantante colombiano. Esta canción forma parte del soundtrack de la película Ya no estoy aquí (2019)

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