Políticas educativas en México para el desarrollo sostenible desde la inclusión social, la equidad y el acceso de todos ala educación permanente como derecho

Propuestas definidas desde la educación a distancia con especial atención a las comunidades rurales e indígenas.

(Parte I)

 

Por Verónica Ethel Rocha Martínez

I. Introducción

El mundo en que vivimos es desigual, las condiciones para el acceso a la educación y al trabajo se convierten en brechas de exclusión conforme nos alejamos de las capitales en cada Estado de la República Mexicana, esta exclusión educativa y laboral está condicionada por saber utilizar las nuevas tecnologías informático computacionales (TIC) en niveles de competencia cada vez más altos.

Y es que, la vida de las personas en el planeta acontece conectada a la red, datos aportados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2018 sugieren que el 95% de la población a nivel mundial vive en zonas cubiertas por la red con al menos tecnología 2G, sin embargo, el acceso a las tecnologías digitales queda condicionado por los recursos materiales; de tal forma que quienes cuentan con mayores ingresos serán quienes puedan desarrollar mejores competencias digitales.

Nos encontramos ante una paradoja imposible de sostener, mientras en los países desarrollados el 81% de las personas tienen acceso a Internet, en los países en vías de desarrollo el acceso a este recurso se limita al 17.5% de sus habitantes (UNESCO, 2018).

Resulta preocupante imaginar la distancia que se abre entre quienes pueden acceder a una educación con acceso a Internet y alfabetización digital mínima y aquellas personas que en su vida han visto una computadora y definitivamente desconocen la existencia de la red.

Esta situación se recrudecerá ante la Cuarta Revolución Tecnológica en la que la tecnología está integrando nuevas formas de producir y nuevos materiales y aplicaciones, el informe McKinsey, de 2013 (Citado en Salazar-Xirinachs), habla de doce aplicaciones con la capacidad de alterar el orden económico y social:

  • Internet y su impacto en la información y las comunicaciones
  • La automatización del trabajo de conocimiento
  • Internet de las cosas
  • La tecnología nube
  • La robótica avanzada
  • Los vehículos autónomos
  • La biotecnología y genomas de próxima generación
  • El almacenamiento de energía
  • La impresión 3D
  • Los materiales avanzados
  • La exploración avanzada de petróleo y gas
  • El desarrollo de energías renovables

Entonces, ¿cómo articular políticas para el desarrollo sostenible desde la inclusión, la equidad y el acceso de todos a la educación como derecho, cómo abatir la brecha digital entre las zonas urbanas y rurales, qué acciones resultan imprescindibles para lograr que las mujeres puedan tener acceso a la educación y a una vida libre de violencia, cuáles son los fundamentos de esas nuevas masculinidades necesarias para generar una sociedad comprometida, que emane del respeto y la solidaridad?

Ante el avance tecnológico y la cambiante sociedad del conocimiento, tan incierta como vertiginosa, no podemos permanecer en estructuras y sistemas educativos estáticos ajenos a la realidad mundial y a las necesidades apremiantes de las personas en diferentes contextos y, por tanto, con necesidades completamente distintas al hablar de educación.

Pensar en la homologación sistémica es por añadidura un error sistemático e inconsistente con el acontecer y apremio de las necesidades educativas que el país manifiesta.

La educación en las urbes dista mucho de ser viable para las zonas rurales o para las comunidades indígenas. Dotar de herramientas y posibilidades de mejora a las comunidades rurales implica revisar sus condiciones, dificultades, posibilidades y recursos, hacer asequible, accesible, pertinente las propuestas educativas a fin de favorecer cambios posibles para el desarrollo sostenible.

La Educación a Distancia (EaD) es un recurso útil que posibilita la capacitación de personas en diferentes zonas, abatiendo los costos de proyectos educativos que se articulan desde la presencialidad, tan solo es necesaria un aula virtual en cada comunidad para que se puedan implementar programas de alfabetización digital con miras a una capacitación en diferentes temáticas de desarrollo sostenible; para lograrlo es necesario revisar y generar nuevas tipologías educativas, integrar metodologías valiosas y establecer en las relaciones humanas conceptos fundamentales para una sociedad equitativa e incluyente.

II. Políticas educativas para el desarrollo sostenible en educación con especial atención a la educación rural e indígena

Las políticas educativas en América Latina se han articulado de manera fragmentada y siguiendo las pautas de organismos internacionales con énfasis en conceptos como “eficiencia”, “calidad”, “gerencia”, “administración” o “modernización” (Pulido, 2017).

En un estudio realizado en 2005, Feldfeber y Saforcada (Citados por Pulido, 2017) observan una tendencia de las políticas educativas enfocada en su mercantilización, que la considera más que un derecho un servicio comercial sujeto a la oferta y la demanda. Estos mismos investigadores advierten que ciertos problemas se agudizan en la zona como la discriminación, la pobreza y el cuidado del ambiente.

Pensar en políticas educativas para el desarrollo sostenible con especial atención en la educación rural e indígena es una labor indispensable, sin embargo, el enfoque para poder abatir la desigualdad y el abandono de comunidades distantes implica habilitar aulas digitales en cada localidad y así generar la infraestructura para el uso de TIC.

La segunda vía de acciones implica capacitar a las personas en las habilidades básicas para el uso de estas herramientas en diferentes propuestas educativas y de habilidades para la vida a partir de un Diagnóstico de necesidades en cada comunidad. Desde este primer acercamiento se trazará una ruta de aprendizaje en la modalidad de Educación a Distancia (EaD).

El siguiente esquema integra los elementos para una Política educativa enfocada en el desarrollo sostenible, aquí se abordarán solo algunos aspectos de cada una de las cuatro líneas de acción que se proponen:

Esquema 1: Políticas educativas para el desarrollo sostenible

La gestación de una nueva educación sostenible

La educación áulica encuentra serias dificultades ante la permanente oferta de productos que se distribuyen en la red. En las poblaciones juveniles, la comparación entre los conocimientos obsoletos impartidos por un docente en clases tradicionales y aquellos que se investigan en Internet genera serias dificultades, se percibe una educación anacrónica instaurada en una costosa infraestructura ante nuevas posibilidades asíncronas y mediadas por tecnologías, expone Castaño (2015).

Si los estudiantes encuentran sentido en explorar en la red y obtener información relevante, una línea de acción sería desarrollar un Plan de competencias digitales que habilite a los docentes en el uso de herramientas digitales útiles para el aprendizaje a fin de generar contenidos sustentados; trazar nuevas rutas para el conocimiento, utilizar metodologías para el aprendizaje en red, recursos para el trabajo colaborativo, explorar y participar en comunidades de aprendizaje entre docentes y entre alumnos, desarrollar proyectos para la solución de alguna problemática en sus comunidades, considerar las necesidades e intereses de los estudiantes, además de los medios a su alcance para el uso eficiente y responsable de las TIC.

Aunado a ello, la equidad e inclusión en materia educativa también tienen que ver con la laicidad y la gratuidad. Al respecto de la laicidad en México, es menester ubicar en las constituciones de 1857 y 1917 el origen de una enseñanza moderna ajena a las creencias religiosas y fanatismos (Zoraida, 2011). La educación laica, por ende, es el fundamento del Estado en tanto implica la conversión de las personas en ciudadanos y el distanciamiento de las creencias religiosas, desarrollándose, en su lugar, la moral (González y Arredondo, 2016) en ese sentido, ésta debe incluir la reflexión en torno a la igualdad de oportunidades, la equidad de género, el respeto, la tolerancia y la solidaridad.

El acceso a la educación como derecho se hace posible a partir del acceso de los ciudadanos a un servicio gratuito; este derecho es una condición necesaria ante una Sociedad global, digital y en la que el conocimiento representa el nuevo modelo económico, productivo y social a decir de Jódar (2010).

Educar en el siglo XXI implica aprender a partir del uso y mediación de TIC, pues solo así se puede evitar que la brecha digital sea mayor, dado el uso de este tipo de tecnologías implicadas en la producción, distribución y comunicación de productos y servicios.

Si la gratuidad resulta una competencia del Estado y un derecho ciudadano, actualmente su ejercicio presenta serias dificultades. Desde la perspectiva del derecho internacional se considera un derecho prestacional con cuatro propiedades que se deberán garantizar, y que de acuerdo a Soberanes (2018) son:

  • Accesibilidad: pues debe estar disponible para todos los ciudadanos.
  • Asequibilidad: en tanto existan centros de enseñanza suficientes y cuenten con la infraestructura requerida para su operatividad.
  • Aceptabilidad: con contenidos y métodos pertinentes a todos los mexicanos.
  • Adaptabilidad: la flexibilidad en la educación permite que se adapte a cada contexto.

Si analizamos el modo como acontece la inserción educativa en este país podemos apreciar múltiples situaciones en las que se vulnera este derecho, es preciso identificar algunos casos que también se vinculan con cuestiones de género:

  • Caso 1: En las zonas urbanas algunas personas procedentes de comunidades indígenas que se dedican a la venta de artesanías, principalmente mujeres, viven en lugares hacinados y sus hijas e hijos no cuentan con las posibilidades económicas para asistir a la escuela en los niveles básicos (Entrevista a una mujer indígena dedicada a la venta de artesanías en el centro de Coyoacán).
  • Caso 2: En las zonas rurales que no cuentan con una escuela cercana, las mujeres de rancherías y localidades distantes caminan varios kilómetros y pasan el día cerca de la escuela para poder retornar al término de la jornada escolar a su localidad con sus hijas e hijos, el gasto de esta permanencia agrava su situación económica (Relato de una madre que vive a 3 kilómetros de distancia de Puerto Escondido, Oaxaca)
  • Caso 3: Pensemos en los jóvenes de nivel medio superior que habitan en la zona metropolitana cercana a la Ciudad de México, quienes para poder asistir a sus lugares de enseñanza deben invertir entre 1,200 y 3,000 pesos al mes para poder cursar este nivel educativo; y sumemos a esta condición excluyente el que dentro de las instalaciones se verán expuestos a la venta y consumo de drogas. Esta condición se agrava si son mujeres, porque muchas veces vivirán acoso sexual en el transporte público y se verán expuestas a abusos sexuales por parte de profesores y trabajadores en las instalaciones de los planteles, esto es lo que ocurre en planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades de la Universidad Autónoma de México, ubicados al norte de la Ciudad de México (Milenio digital, 2019). En muchos casos quienes se han atrevido a denunciar estas situaciones han sido víctimas de prácticas de hostigamiento por parte de integrantes de la comunidad académica y área jurídica para desacreditar su denuncia pues desde las cúpulas administrativas una denuncia pone en riesgo laboral a quienes trabajan en el plantel. Todos estos aspectos son determinantes en el abandono escolar. Hasta este momento no existe una cifra que dé cuenta del número de mujeres que por estas causas abandonan la escuela, tampoco se cuenta con cifras de las jóvenes desaparecidas en el trayecto de su casa a la escuela.

Al observar los contextos en los que acontece la educación en México, se advierte la exclusión educativa como una constante asociada a la falta de condiciones y recursos para garantizar un derecho que, por otro lado, es la base para alcanzar el acceso al trabajo, a la vivienda, a la seguridad social.

Los entornos en los que acontece la educación dificultan el proceso de enseñanza-aprendizaje, la violencia contra las mujeres que las somete a abusos y agresiones sexuales deriva en el abandono educativo, por estas razones es indispensable concebir una nueva educación que sea accesible, asequible y adaptada a diferentes condiciones y contextos. En los siguientes apartados se describen algunos aspectos sustanciales para integrar nuevas propuestas educativas, metodologías y modalidades en aras de una educación para todos a lo largo de la vida.

Empoderar a las mujeres rurales e indígenas a partir de la educación a distancia

¿Qué implica el empoderamiento de las mujeres en el campo y en las comunidades indígenas, porqué resulta imprescindible en el siglo XXI?

Fotografía: Verónica Rocha, San Juan Chamula, Chiapas 2017

 

Sí bien en México existen 57 grupos étnicos, en estados como Oaxaca y Chiapas se concentra la mayor parte de la población indígena; debido a las condiciones de pobreza en sus comunidades, los indígenas migran a las Ciudades y es precisamente la Ciudad de México en donde habita un mayor número de ellos (Araiza, 2006).

Los roles entre mujeres y hombres son mucho más marcados en las comunidades rurales e indígenas, mientras ellas se encargan de las labores domésticas y el cuidado de los hijos, ellos cultivan la milpa.

Las dificultades para subsistir, orillan a las mujeres a realizar además de las actividades antes descritas, otras tareas como la venta de artesanías y contratarse como jornaleras, por tanto, las niñas son obligadas por las condiciones familiares a dejar la escuela para asumir los roles de sus madres. Quienes estudian este fenómeno hablan de la feminización de la pobreza (Araiza, 2006).

Otro aspecto importante en este análisis resulta al comparar el valor de las actividades femeninas y las masculinas al interior de las comunidades, siendo las actividades masculinas valoradas por encima de las ejercidas en el rol femenino. Es más común que las mujeres salgan de su rol y realicen actividades asociadas al rol masculino que lo contrario, ellos difícilmente realizarán actividades domésticas.

Otro dato significativo muestra que existen 14 millones de mujeres en localidades menores a 2 mil 500 habitantes de acuerdo a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2014 (Citado por SEDEREC, 2018), y que la población rural femenina se concentra en tres entidades federativas: Oaxaca, Chiapas y el Estado de México.

Además de las condiciones de pobreza y la desigualdad en el valor y número de las actividades que hombres y mujeres realizan, hay que agregar la violencia intrafamiliar asociada a esa visión que confiere al hombre supremacía sobre la mujer, aspecto estudiado por González en 2012.

Las acciones a favor del empoderamiento de las mujeres del campo consideran capacitaciones a partir de la Educación a Distancia con las siguientes características:

Diagrama de flujo 1: Proyectos de capacitación para comunidades rurales e indígenas

El programa de acción para el empoderamiento de las mujeres en comunidades rurales e indígenas desde la Educación a Distancia (EaD) se establece a partir de habilitar en cada una de ellas la infraestructura, equipo, asesoramiento y capacitación para el uso de las TIC de manera continua por medio del diálogo, la participación y el consenso, y así definir la ruta de empoderamiento acorde con las necesidades e intereses de las mujeres a partir de una serie de programas educativos, entre los que destacan los siguientes:

  1. Igualdad sustantiva entre hombres y mujeres
  2. Aprender a ser protagonistas con deseos que se cumplen.
  3. Mi criterio, mis actos.
  4. Una vida libre de violencia
  5. Prevención de la violencia intrafamiliar
  6. Salud integral y prevención del cáncer de mama
  7. Acceso a la tenencia de la tierra
  8. Proyectos agrícolas
  9. Uso de redes social digitales como herramientas para la comercialización
  10. Emprendimiento
  11. Marco legal para las exportaciones

Nuevas masculinidades desde el campo y las comunidades indígenas hasta las ciudades

Reconocer que la cultura patriarcal es también fundamento de la violencia, la desigualdad, la intolerancia, la discriminación y la inequidad, nos obliga a pensar en las construcciones sociales de lo que significa ser hombre y mujer (Trejo, 2014).

Hablar de nuevas masculinidades es abrir posibilidades a los hombres para el desarrollo y participación en ámbitos de la vida individual y colectiva.

Para Mauro Antonio Vargas (2014), trabajar en aras de nuevas masculinidades implica establecer condiciones para erradicar la violencia contra las mujeres como la de los hombres que la ejercen.

Propiciar los espacios reflexivos y de construcción de estas nuevas masculinidades requiere pensar en las relaciones humanas desde el respeto, la sensibilidad, la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres a partir de la responsabilidad compartida (Vargas, 2014).

Desde esta posibilidad, la vía de acción para generar nuevas masculinidades a partir de la EaD contempla talleres vivenciales en torno a los siguientes temas:

  1. Autoconocimiento para el respeto.
  2. Lo masculino en distintos ámbitos y contextos.
  3. Nuevos estilos de convivencia para la igualdad.
  4. Nuevas prácticas para compartir entre hombres y mujeres
  5. Participación y acuerdo para una vida libre de violencia.
  6. Coaching por la igualdad.
  7. Reconstruyendo el espacio entre hombres y mujeres.
  8. Desempoderamiento y comunidad.

El cultivo de la tierra ante el cambio climático

Torres y Rojas en 2018 realizaron el análisis del suelo agrícola mexicano para mostrar la prospectiva de la seguridad alimentaria hacia 2030, los autores definen el suelo agrícola en México como un recurso limitado, actualmente sobreexplotado, y advierten que de no cambiar la forma en la que se explota seguirá deteriorándose y será baja su fertilidad.

El sentimiento de aquellos que se dedican al campo en México, por otro lado, es de desasosiego, los campesinos que han dedicado su vida a cultivar la tierra indican que los jóvenes ya no quieren trabajar el campo y ellos deben luchar para conseguir los apoyos que les permitan seguir sembrando, (SEDEREC, 2018, pág. 33).

Además, el cambio climático también genera cambios en la tierra cultivable, pues en muchos casos los cultivos de temporal dependen de la lluvia y al ser ésta irregular debido al aumento de temperaturas, propicia el uso de fertilizantes y pesticidas. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en exitosas intervenciones en Kenia para enfrentar el cambio climático con prácticas de agricultura climáticamente inteligente han logrado que la productividad se incremente al identificar y aplicar actividades adecuadas a cada región (Gathigah, 2016); proponer prácticas de cultivo inteligente implica el trabajo colaborativo entre los campesinos y especialistas en técnicas agrícolas sostenibles, en rotación de cultivos, en recuperación de suelos, entre otros aspectos.

Un programa de capacitación a distancia dirigido a identificar mejores prácticas de cultivo y a desarrollar estrategias sostenibles para cada región se articula a partir de las siguientes acciones:

Diagrama de flujo 2: El cultivo y el cambio climático

Algunas temáticas de capacitación para el cultivo sostenible ante el cambio climático son:

  1. Herbolaria
  2. Hidroponia
  3. App útiles en la toma de decisiones de cultivo
  4. Sistemas de cultivo inteligente
  5. Recuperación del suelo agrícola
  6. Rotación de cultivos
  7. El chapín y la chinampa
  8. Compartiendo experiencias con otros productores
  9. Elaboración de proyectos de inversión
  10. Mercados Alternativos de Consumo Sustentable
  11. Las redes sociales y la comercialización de los productos
  12. Emprendimiento
  13. Marco legal para exportar

El cultivo de hortalizas en comunidades urbanas

En zonas como la Ciudad de México la siembra de hortalizas a partir de métodos ancestrales como las chinampas resulta una actividad productiva capaz de generar hasta cinco ciclos agrícolas cada año (SEDEREC, 2018).

Organizaciones internacionales como la FAO consideran el cultivo de hortalizas de gran valor nutricional para las familias, debido a que aportan carotenos, vitamina C, calcio, hierro y minerales (Citado en SEDEREC, 2018).

En relación con otros beneficios que aporta la siembra de hortalizas, la FAO refiere que contribuyen a la seguridad alimentaria de las familias debido a que un metro cuadrado de hortaliza generará 20 kilogramos de alimentos aproximadamente, su ciclo de desarrollo es rápido y en 60 días es posible obtener los beneficios de la cosecha (FAO, 2019).

La propuesta de capacitación desde la Educación a distancia entorno al cultivo de hortalizas en zonas urbanas edtablece las siguientes acciones:

Diagrama de flujo 3: Cultivo de hortalizas en zonas urbanas

Las temáticas de capacitación para el cultivo sostenible de hortalizas disponibles para las comunidades urbanas serán:

  1. Hidroponia
  2. Azoteas verdes
  3. Verduras
  4. Frutas
  5. Flores
  6. Plantas medicinales
  7. Pomadas y microdosis
  8. Mermeladas y conservas
  9. Emprendurismo
  10. Internet y la comercialización de productos
  11. Marco legal para la exportación
  12. Mercados Alternativos Comunitarios Solidarios

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6 Comentarios

  1. ¡Vaya sorpresas al leer este artículo!, más allá de que parece estar buscando las bases de un marco general para tender puentes, prácticamente cada párrafo merece un tratamiento orientado a explicar al posible interlocutor qué tenemos que ver con ese tema, y esas afirmaciones, en tanto ciudadanos, en tanto personas.

    Comienza planteando el marco de incorporación de las Tecnologías de Información y Comunicación a procesos educativos, concluye con algunas puntualizaciones de actividades recomendadas para comunidades, y posiblemente de, y con, personas de pueblos originarios.

    Es por lo menos un programa de trabajo escritural muy importante que tendría cabida, en muy variados apartados de Enpoli, por mencionar solamente esta publicación.

    Todavía no me recupero de las sorpresas, tendré que leer más componentes ya disponibles en el sitio web, para ello será necesario que encuentre una procedimiento para asegurarme de recordar intenciones.

    Seguramente, a falta de un enlace que permita suscribirse a Enpoli para recibir notificaciones de nuevos contenidos (newsletter info), anotaré en un Memo que deseo regresar a releer este artículo, y también a reexplorar los contenidos del sitio electrónico. Preveo que algunos serán de gran interés para colegas investigadores, maestros y estudiantes de la UAGro.

    Por ahora más que extenderme en la cantidad de ideas surgidas durante la lectura del artículo, y sobre las que esperaría abrir un fecundo y fructífero diálogo o intercambio de notas, dejo en este comentario, la intención de regresar y considerar nuevamente las notas y el proyecto en su conjunto, esperando que tenga algún resultado esta intrusión.

    Reciban agradecidos saludos, por su actividad, por los resultados ya a la vista, todos los entusiastas participantes de Enpoli.

  2. Hola Vero:

    Recibe un cordial saludo, me es grato ver este tipo de productos por parte de mis estudiantes.

    La parte que me parece novedosa y no por ello desarticulada, es la parte del empoderamiento femenino de mujeres en contextos rurales a través de la educación a distancia.

    Hoy en día existen posiciones epistemológicas desde las ciencias sociales y humanidades que portan a esta visión. por ejemplo la epistemología de las ausencias, epistemologías críticas de la educación, etc.

    Ojalá se planteara un poco la forma en cómo construimos los aportes científicos y argumentarlos, en este caso daría soporte a todo lo expuesto que es realmente fundamental.

    Felicito y reconozco todo el aporte de tu parte a l atemática y considero que está visión la tienes clara no sólo de manera teórica y escrita sino sabes de lo que implica en el contexto real.

  3. Excelente artículo, buena información. Me mueve mucho el aspecto de tener buenas políticas educativas pero la cuestión es como implementar estas políticas y que se lleven acabo? De qué manera podría las zonas rurales tener los mismos derechos que las personas que viven en zonas urbanas, como evitar la migración de personas indígenas y que no dejen sus hogares, su cultura y sus costumbres? Puede sonar fácil pero lo difícil es buscar buenas leyes para que se apliquen de manera correcta los programas educativos en zonas rurales y así todis tengan los mismos derechos.
    ¡Gracias por compartir!

  4. Muy buen artículo para comenzar desarrollar una educación más eficaz para atrapar la atención de los jóvenes y para promover la igualdad y solidaridad en el uso de nuevas tecnologías y oportunidades de crecimiento.
    ¡Felicidades Vero!

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