Este martes, el presidente de Estados Unidos de América, Donald Trump, se abalanzó en contra de Naciones Unidas por su política de “fronteras abiertas”, demandando al mundo acabar con la inmigración ilegal, defendiendo así las medidas que ha utilizado su gobierno.
El mandatario norteamericano acusó, criminalizando, de fomentar el
tráfico de personas a quienes defienden la libertad del movimiento de
los migrantes, sin embargo, reconoció las acciones del presidente de
México, López Obrador, quién ha cooperado en este tema con Donald
Trump.
Por otra parte, Trump mandó una amenaza para los que pretenden cruzar sus fronteras ilegalmente: “no pague a los traficantes, no pague a los coyotes, no se ponga en peligro, no ponga a sus niños en peligro.
Porque si llega hasta aquí, no se le va a permitir entrar, se le va a
retornar rápidamente a casa y no será puesto en libertad en nuestro
país”. Impactante mensaje donde tratar a los inmigrantes como
criminales de alta calaña, pues, inclusive, serán juzgados por su
propia mano, al terminar por encerrarlos de llegar hasta territorio
estadounidense, transgrediendo sus derechos humanos.
En su discurso ante la ONU, que dedicó muchos minutos al tema de la
migración, aseveró “mientras yo sea presidente de Estados Unidos,
vamos a aplicar nuestras leyes y proteger nuestras fronteras”, mensaje
que tuvo eco en gran parte del mundo, ya que la ONU es un organismo escuchado a lo largo del planeta, con gran resonancia y presencia,
posicionándose, así, ante el mundo entero, xenófobo y racista.
El presidente Donald Trump culminó afirmando que “cuando se mina la
seguridad fronteriza se minan los derechos y la dignidad humana”, es
decir, que cuando traten de inmigrar ilegalmente a Norteamérica,
Estados Unidos estará en su derecho de transgredir, por los medios que
le plazcan, los derechos y la dignidad humana, tratándolos como
bestias y deshumanizando a las personas.
El mensaje de tío “Mc Pato” es claro, quién transgreda sus dichos será
reprimido sin importar nada, sin importar que los migrantes son
víctimas de malos gobiernos, de la pobreza, de la desigualdad, de la
marginalidad en la que viven. No migran por que quieran, sino porque
no tienen una opción para sobrevivir.
Por último, apuntar que el problema de la inmigración es un problema
global, generado por los países imperialistas, perdón hegemónicos,
como Estados Unidos que explotan a otros países, dejándolos en el
subdesarrollo de por vida, por lo que Norteamérica es parte del
problema y tendría que ser parte de la solución.
