La construcción social del narco, una mirada desde la antropología

El documental de Narcocultura como estudio de caso   

Por Eduardo López Velasco[1]

El documental de Narcocultura (2013) de Shaul Schwarz muestra los actores sociales que se ven inmersos en la “Guerra contra las Drogas”. En el inicio del film se contrasta El Paso Texas y Ciudad Juárez, la primera considerada como la ciudad más segura de E.E.U.U y Ciudad Juárez catalogada como una de las más peligrosas del mundo. Se exponen, así, las dos caras de la violencia; por un lado, nos encontramos con las narraciones del perito forense, Richi Soto, quien describe los asesinatos en la ciudad, la descomposición social y la migración forzada. Soto, señala los peligros para ejercer su profesión, pues varios de sus compañeros fueron asesinados.

Otra voz importante que narra la situación en Juárez es el testimonio de la corresponsal del diario local, Sandra Rodríguez, quien menciona:

Todos cantan sobre cuerpos decapitados, asesinatos con AK-47. Cuando empecé a escuchar los narcocorridos del movimiento alterado, me sorprendí, no sabemos qué tan hondo se clavó en nuestra cultura y en nuestras mentes. Para mí es un síntoma de que somos una sociedad vencida. Los niños quieren parecer narcos, en mi opinión representa una idea de éxito y poder, de impunidad y poder ilimitado, si puedes matar a alguien tienes un poder ilimitado.   

Por otro lado, en el documental encontramos a Edgar Quintero, vocalista de la banda Buknas de Culiacán, quien narra las hazañas de los narcos. En sus conciertos, su espectáculo es un performance en donde los integrantes se ponen pasamontañas, chalecos antibalas, y simulando que son sicarios, usan réplicas de bazucas y armas largas para recrear los enfrentamientos. Los Buknas de Culiacán hacen giras con Los Twins que son los fundadores del movimiento alterado, superando en violencia a los clásicos narcocorridos. Los cantantes se consideran “embajadores de la cultura mexicana en Estados Unidos, comparando los narcocorridos con el hip-hop o el rap”. Quintero menciona que su movimiento reboza de buena salud: “como chingados no va a haber tanto corrido perrón, si la violencia en México está tan fuerte y eso se puede reflejar en el movimiento alterado”.

Los exponentes del movimiento alterado también son estrellas de cine, mientras rodaban una cinta junto a una preparatoria se observa la pasión de los varones al ver a sus artistas favoritos, los estudiantes mencionan: “la gente quiere ser como El Chapo Guzmán”, “todos escuchamos corridos, no conozco a nadie que no le guste”. Las jovencitas mencionan que quisieran ser las novias de algún narco para obtener una vida lujosa.   

En conclusión, el documental Narcocultura muestra elementos que deben ser analizados a profundidad si se quiere cambiar la situación del país, se pone en evidencia un narco-Estado en el que hay implicación de los grupos ilegales en todos los niveles de gobierno, se demuestra que el sistema económico no ha podido ofrecer oportunidades para una vida digna, por lo que las personas se ven orilladas a engrosar las filas del narcotráfico.

Asimismo, a través del documental podemos observar que el ideal de hombre exitoso también se ha modificado, en la antigua Grecia era el héroe, en la Edad Media el caballero y en el capitalismo contemporáneo es el empresario, pero ahora ha mutado y el narcotraficante se está convirtiendo en muchos sectores de la población como el ideal a seguir.

En suma, es interesante el papel que juegan los medios de comunicación para la construcción y fomento del narco como nuevo ideal. El movimiento alterado, las películas y las series han confirmado que son mercancías culturales sumamente redituables, en ellos, los cantantes exponen su vida en medio del lujo, vehículos exclusivos, joyas, uso de alcohol y drogas, siempre acompañados de mujeres que representan el estereotipo de belleza con sus toques particulares.

Además, el lenguaje y los códigos culturales se han transformado, apareciendo así una jerga que deja de ser propia de los narcotraficantes para ir extendiéndose a otros sectores de la población. Por ello, dicho film me parece un excelente documental que expone las dos caras de la moneda, los que sacan provecho y los que son víctimas. Sin embargo, lo que me genera más miedo no son las imágenes y los relatos de la violencia, sino que sectores de la sociedad la interioricen y la normalicen.

[1]Es antropólogo social por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y estudiante de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM SLT). Temas de investigación: antropología política, análisis de poder y relaciones de dominación, comunidades digitales, cinematografía y consumos culturales.   

 

 

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Un comentario

  1. Excelente tema, actual y alarmante.
    Demuestra la malformación de la sociedad actual, la urgencia de un cambio drástico y contundente que nuestra sociedad realmente requiere.
    Felicidades¡¡¡ excelente trabajo.

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