Por Greta Ortega[1]
Vans ha sido reconocido por ser uno de los mayores expositores y promotores de la cultura urbana, con el proyecto de “House of Vans”, una instalación con una propuesta audiovisual, expresiones musicales, live performances y por supuesto un skatepark, un evento que se ha destacado en otras partes del mundo, llega a la Ciudad de México como una alternativa cultural extraordinaria. Su evento “Musicians wanted” abrió las puertas para los artistas independientes alrededor del mundo, al presentar sus propuestas musicales en un mismo escenario y así llevar al mundo en un viaje con una nueva perspectiva.
El despertar de las emociones comienza con sentir el ritmo de la música en el pecho, y qué mejor que comenzar esta experiencia con el “psychedelic sundae” de Lemonade Shoelance. Un viaje psicodélico que interpreta al mundo como un día de verano. El caluroso saludo del irlandés fue más que una experiencia colorida fuera de la zona de confort de la música independiente de los últimos años, una combinación perfecta visual y musicalmente. Teniendo en su lista de influencias a Tame Impala y Flaming Lips, pero con un sonido que incluso al mismo Syd Barret le parecería divertido y transformador. Su single del 2021 “Autopilot Paradise” nos sitúa en un nuevo mundo de guitarras suaves pero enérgicas y un bajo profundo, claro, y que se complementa a la perfección con una batería rítmica al estilo del pop. Pero, sin duda, la característica que destaca es la textura del sonido de un sintetizador que resulta tan audaz y futurista como nostálgico.
Como un segundo acto, la brasileña Joy Sales se apoderó del escenario, la cantautora originaria de São Paulo que demuestra el orgullo latino y el poder femenino que corre por su sangre. Con una combinación urbana de mezclas y sonidos fulminantes, Joy describe su propuesta musical como simple energía humana que se transforma para manifestar sus emociones; una propuesta poderosa por ambos lados, el latino urbano y el feminista. Sus letras son tan poderosas como su danza y ritmo, así como la energía que llena el ambiente.
Todo este viaje lleno de texturas y sabores nos deja con un latido agitado al presentar a YUNGBLUD. El músico inglés interpretó algunos de sus más grandes hits y fue el juez global del concurso “Musician Wanted”. A su vez, con una enérgica presentación, dejó muy en claro su postura y propuesta musical y espiritual. “¿Quieren saber por qué siento el amor esta noche? porque estoy con mi familia… y en esta familia, tú puedes ser quien tú quieras ser, puedes lucir como tú quieras lucir, puedes amar a quien tú quieras amar y te puedes identificar como tú quieras identificarte” fueron las palabras del músico inglés después de su entrada triunfal, que hacen alusión a todo su movimiento basado en el amor y la libertad.
Algunas de sus influencias van desde veteranos del punk y post-punk como Sex Pistols, The Clash, Billy Idol y The Cure, así como Green Day, Eminem y Madonna; a través de sus canciones ha explorado ritmos hip-hop, rock, pop-punk y ska.
Sin duda YUNGBLUD no es el primero en poner sobre la mesa su perspectiva sobre lo que ha sido una lucha constante en los últimos años, la comunidad LGBT, la libertad de expresión, la identidad de género y la esperanza en la juventud. No obstante, es uno de los exponentes más sólidos e importantes en los últimos años.
[1] Greta Ortega, estudiante de Creación Literaria de la UACM. Músico y escritora.
