Argentina y México en la pandemia del COVID 19 – Año 2020

Por Valentina Cassanello[1]

¿Será la relación entre Argentina y México una cuestión ideológica o estratégica? Con dicha pregunta, nos proponemos abordar el siguiente análisis de las relaciones que mantienen dichos países en el contexto de la pandemia del COVID 19 por la que estamos atravesando.

A saber, los mandatarios de ambas naciones comparten matices ideológicos similares. Por su parte, Alberto Fernández pertenece al partido político argentino “Frente de TODOS” y Andrés Manuel López Obrador es afiliado al partido político mexicano “MORENA” (Movimiento Regeneración Nacional); ambos partidos son de izquierda. Esta información nos podría resultar pertinente para poder considerar que las relaciones entre dichos mandatarios podrían deberse a una cuestión ideológica en América Latina.

Es de nuestro conocimiento que a finales del año 2019, al asumir el presidente argentino, Alberto Fernández, su primera visita internacional fue a México, donde se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador

En dicha reunión, acordaron que profundizarían sus relaciones internacionales y, a su vez, mejorarían sus relaciones económicas y comerciales. Ambos comparten la misma mirada respecto del futuro de América Latina; además, se han comprometido a multiplicar el comercio automotriz y, en su momento, a bloquear la designación del candidato norteamericano Mauricio Claver, persona de confianza de Trump, en el BID (Banco Interamericano de Desarrollo).

Tal es así, que hemos podido presenciar durante el transcurso del 2020, que efectivamente Fernández y López Obrador han mantenido relaciones muy cercanas. Ejemplo de esto fue la actuación del presidente mexicano como mediador ante uno de los acreedores más reacios a la renegociaón de la deuda con el FMI, BlackRock. López Obrador instó a buscar una salida de la deuda argentina, y claro que esto fue a pedido del presidente argentino, en razón de la buena relación que mantienen.

Ahora bien, la noticia más reciente y que más ha resonado en Argentina, y aún más en medio de la pandemia del COVID-19, fue el acuerdo entre dichos países para la producción de la vacuna de Oxford. Y fue con el anuncio de dicha novedad que el presidente argentino estableció su cercanía aún mayor con México, y que tomaría distancia de Trump y Bolsonaro. Alberto Fernández anunció que actuarían conjuntamente con México en una agenda común para America Latina, que incluía la crisis económica post pandemia, la elección de autoridades en el BID y la transición democrática en Venezuela (esto es, poner fin al statu quo que mantiene Venezuela, y a los fines de que se celebren elecciones presidenciales libres y justas).

En cuestión de la vacuna

Durante las primeras semanas de septiembre de 2020, fue novedad en el mundo la interrupción de la producción de la vacuna de Oxford, luego de que un voluntario inglés sufriera efectos secundarios adversos con la aplicación de la misma. Sin embargo, días después se dio el anuncio de la reanudación de los ensayos de la vacuna.

Ahora bien, a saber, el acuerdo entre Argentina y México apunta a producir entre 150 y 250 millones de vacunas para Latinoamérica, excepto Brasil, quien tiene su propio acuerdo con la empresa británica. Como podemos observar, dada la magnitud del proyecto, la coordinación y cooperación entre las partes resulta una condición sine qua non para que éste resulte exitoso.

De esta manera, podemos diferenciar cuatro flancos de acción: financiación, desarrollo, producción y distribución.

En primer lugar, la financiación de la vacuna. En el marco del acuerdo para América Latina, la misma se realiza a través de la Fundación Slim perteneciente a Carlos Slim Helú, un magnate mexicano, quien se encuentra en el puesto 12 del ranking mundial de millonarios Forbes 2020; en convenio con ASTRAZENECA S.A, una compañía biofarmacéutica con sede en Cambridge, Reino Unido. Además, cabe resaltar que la fundación aseguró que será sin fines de lucro y sin beneficio económico, lo que permitirá que el costo de la vacuna oscile entre US$3 y US$4, lo que dará lugar a las farmacéuticas a cubrir sus costos, pero no a hacer ganancias.

En segundo lugar, encontramos el desarrollo de la vacuna; de ésta se encuentran a cargo científicos de la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca. La colaboración entre ambas instituciones tiene como objetivo reunir la experiencia de primera clase de la Universidad de Oxford en vacunología y las capacidades globales de desarrollo, fabricación y distribución de AstraZeneca. Esto permitiría llevar a los pacientes la vacuna potencial conocida como ChAdOx1 nCoV-19, desarrollada por el Instituto Jenner y el Grupo de Vacunas de Oxford, en la universidad de esta ciudad británica. Por otra parte, según el acuerdo, los laboratorios AstraZeneca serían responsables del desarrollo y la fabricación y distribución mundial de la vacuna.

En consecuencia, del acuerdo entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford, la producción de la vacuna se ve condicionada, en el sentido que al ser la primera responsable de la producción, a su vez, es la encargada de las tercerizaciones de esta labor cuando la producción se lleve a cabo fuera de sus laboratorios. Esclarecido este punto, la compañía decidió dividir el proceso de producción en dos etapas. La primera se está realizando en Argentina, en el laboratorio mAbxience, del grupo farmacéutico Insud Pharma, que será el productor del reactivo de la vacuna. Luego, para culminar el proceso productivo, la materia prima se trasladará a México donde se completará el proceso de estabilización, llenado y envasado en una planta de Liomont.

Y, por último, la distribución. Al finalizar el proceso productivo en México, la distribución se realizará desde allí hacia el resto de los países latinoamericanos, pero la cantidad distribuida dependerá de lo que cada gobierno negocie con AstraZeneca, la cual ha manifestado su vocación de ponerlas en el mercado a un costo menor que otras competidoras.

Es importante aclarar que la producción de vacuna se está llevando a cabo aún antes de que culminen los ensayos de la misma, por ende, constituye una producción de riesgo, ya que, si falla, se perderán todas las grandes inversiones. Y en razón de esta condición, es que pudimos ser testigos de la interrupción y reanudación en el lapso de una semana. Se trata de una producción muy sensible.

Cuestión BID:

A principios de septiembre de 2020, se celebraron las elecciones del Banco Interamericano de Desarrollo. Como ya habíamos adelantado, Argentina se había aliado con México, y con otros países más, para postergar las elecciones del Banco. Argentina intentó proponer como candidato al actual secretario argentino de asuntos estratégicos, Gustavo Béliz. Y al no haber logrado instalar a su candidato, se bajaron de la votación a la candidatura.

El pasado sábado 12 de septiembre de 2020, fue noticia el triunfo de Claver Carone como presidente del BID. Lo cual configura para la Argentina un gran error de cálculo y un fracaso en política exterior. Esto pudo haber ocurrido porque la región latinoamericana no llegó a un consenso fortalecido. Vale advertir la inmensa grieta que separa a Fernández de Bolsonaro, Lacalle Pou y Abdo Benitez. Dichos mandatarios apoyaron a Claver. Además, Argentina realizó una mala lectura al lanzarse a una cruzada “antiimperialista” contra el candidato estadounidense, anti castrista y anti chavista; es que, justamente, Estados Unidos quiere convertir al BID en un peso pesado financiero para contrarrestar la influencia de China. [Clarín]

Fue a fines de agosto, que Claver reveló que el presidente López Obrador había rechazado una oferta de Estados Unidos para que México presida el Banco, ya que éste prefirió mantener su compromiso con Alberto Fernández de apoyar a Béliz. Además, como ya se ha mencionado, Fernández y López Obrador se habían aliado para retrasar lo máximo posible las elecciones del BID y que estas se celebrasen luego de las elecciones estadounidenses y de esta forma quitarle el quórum. [La Política Online]

Por otro lado, se desconocían las reales intenciones de México a participar de la votación a presidente del BID, y al final, optaron por abstenerse. Es que, desde febrero del vigente año, el presidente mexicano mantiene un pacto con el presidente argentino, de que apoyaría a Béliz como candidato y, no obstante, fue México el único voto firme que sumó la Argentina. [Palabrasclaras.mx]

El 1 de octubre de 2020, Mauricio Claver Carone inició su mandato como presidente del Banco Interamericano de Desarrollo.

Podemos concluir, entonces, que México y Argentina iniciaron sus relaciones internacionales, quizás por la cercanía ideológica que mantienen, pero claramente la cuestión no se detiene ahí. Es evidente que ambos países, durante el 2020, se han visto en la necesidad de unirse aún más, y no solo por la pandemia. México y Argentina, se han acercado aún más con los fines de afianzar su cooperación internacional, y por fines estratégicos.

  1. Licenciada en ciencia política, recientemente recibida, diplomada en Marketing Político y altamente capacitada para redactar. A continuación comparto unas líneas que formulé para una exposición en la Universidad analizando las relaciones entre Argentina y México en el marco de la pandemia del coronavirus hasta la fecha del 2 de octubre del año 2020.

 

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