Sobre capitalismo y neoliberalismo en la Transformación de Cuarta

Por Sonia Dávila[1]

Cuando salgamos de esta crisis, el mundo será diferente. 
La psicología de los inversores cambiará, 
pero también la forma de hacer negocios o el consumo. 
Y seremos mucho más dependientes de nuestras 
familias para sentirnos seguros.

Larry Flynt[2]

Sí, los grandes capitalistas saben que después del Covid-19 el mundo será diferente y les interesa construir las condiciones para que, en ese nuevo mundo, se asuma como una responsabilidad privada la salud pública. Más aún, la utopía neoliberal según la cual, deberíamos ser más dependientes de nuestras familias que del Estado para sentirnos seguros, ha sido realizada como política pública por el Estado mexicano. Basta con recordar las declaraciones de AMLO durante la reunión que tuvo con los líderes mundiales, ante los cuales afirmó que “La familia mexicana es la principal institución de seguridad social y ahora nos están ayudando a cuidar a la población más vulnerable”[3]

Bajo esta narrativa no se asume la carga de trabajo extra que implican estas labores, ni la problemática que representa que, en un país tan machista como el nuestro, sean las mujeres quienes realizan las labores de cuidado. En este sentido, la teoría feminista nos ha dejado claro que para la reproducción del sistema capitalista, es esencial invisibilizar el trabajo de las mujeres.[4] A partir de esta premisa, podemos pensar que en la construcción de un discurso que tiene la clara intención de transferir la responsabilidad de los cuidados a las familias, el Estado mexicano protege los intereses del capitalismo, y no los de las mujeres, al reproducir sistemáticamente los estereotipos de género en su narrativa, cuando afirma cosas como la siguiente: “(…) es conocido que, sobre todo las hijas cuidan a los padres. Los hombres podemos ser más desprendidos.”[5] Así, el poder ejecutivo hace evidente la ideología patriarcal, que en nuestra cultura política ha naturalizado el trabajo de las mujeres en las labores de cuidado.

En un país donde las mujeres dedican el triple de tiempo que los hombres a las labores domésticas y de cuidados [6], pedirles que cuiden a los adultos mayores es reproducir la lógica patriarcal, que ha hecho del trabajo doméstico y la familia los pilares de la explotación del cuerpo femenino, en el sistema capitalista. Condiciones que, como advierte el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la pandemia de coronavirus CIVID-19 va a exacerbar, pues se “ha interrumpido gravemente el acceso de salud sexual y reproductiva y ha obstaculizado la capacidad de las autoridades para responder a la violencia de género, en un momento en que las mujeres y las niñas necesitan más de estos servicios.”[7]Consecuentemente, lo menos que podríamos esperar del Estado son medidas que atenúen esa desigualdad. Es decir, que se implementara una política pública con perspectiva de género. Mas, esperar algo así sería como esperar una verdadera transformación política, de esta transformación de cuarta.

No nos engañemos, el Estado mexicano sigue siendo un defensor de los intereses capitalistas, colonialistas y patriarcales que construyeron los cimientos de la gobernanza priista a lo largo del siglo XX. Intereses que hoy se expresan en la necedad del presidente, empeñado en realizar sus Megaproyectos de muerte, a sabiendas de que estos proyectos son rechazados por los pueblos que habitan estos territorios. Pueblos originarios que se niegan a ser despojados de sus tierras, para convertirse en mano de obra barata y ver cómo sus territorios son destruidos por el  “desarrollo” capitalista[8].

Los Megaproyectos que bajo la promesa de “desarrollo” pretende imponer AMLO, a los pueblos originarios[9], son la continuación del modelo neoliberal que llevó a personajes como Carlos Slim y Germán Larrea a pertenecer al club de los hombres más ricos y poderosos del mundo[10]. Modelo económico que este nuevo régimen sigue beneficiando, pues a pesar de la pandemia, el ejecutivo permanece firme en la intención de entregarles los territorios de los pueblos originarios a los más ricos, a los de siempre.

 La reciente reunión entre AMLO y el magnate (por decir poco) Larry Flynt, ha dado mucho de qué hablar. Pues ha sido presentada por el ejecutivo como la prueba fidedigna de que existe confianza por parte del mercado mundial en el “líder supremo.” Empero, como resulta evidente, si el gran capital ha decido invertir, es porque se le ofrece a cambio defender sus intereses y con ellos los del 1% más rico de la población, por sobre los del pueblo.

Si estas acciones no son percibidas como parte de una política neoliberal por la opinión pública es porque tanto la derecha como la izquierda comparten en este nuestro México surrealista la ética capitalista que asumió el “desarrollo” y el “progreso.” como signos de la modernidad. En este sentido, es necesario que nos cuestionemos, si se puede afirmar que se lucha contra el neoliberalismo cuando se reproduce el mito capitalista del “progreso” y el “desarrollo.”

            No cabe duda, la confusión es síntoma de los tiempos en crisis, es en estos momentos cuando más requerimos tomarnos el tiempo para la reflexión y el pensamiento crítico. Partiendo de nuestra situación, necesitamos cuestionar que sea posible implementar algo así como “el fin del neoliberalismo,” mediante alianzas políticas y económicas con los grandes capitalistas, como quiere hacer creer el presidente, asegurando la continuación de los megaproyectos de muerte. Así pues, con sus últimas declaraciones respecto a la función de los Megaproyectos y las mujeres, ante la crisis provocada por el Covid-19, AMLO confirma que bajo este régimen se van a seguir defendiendo los intereses de los grandes capitalistas por sobre los de los sectores más vulnerables. Si esto no es un régimen neoliberal, lo dejo a sus consideraciones.

[1] Filósofa, fanzinera y activista. Tengo la oportunidad de ejercer el oficio más bello del mundo, la docencia filosófica. Desde que recuerdo he sido una apasionada de la lectura. Hoy me esfuerzo por crear mediante la escritura, la duda que nos ayude a perseguir el conformismo y el autoritarismo que permea la cultura política de nuestro México surrealista.

[2]

[3] Morales Alberto y Villa Caña  Pedro, (27 de marzo del 2020) ¿Qué planteó AMLO  a líderes mundiales del G20? Recuperado de: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/que-planteo-amlo-lideres-mundiales-del-g-20

[4] Ver: Federichi S. (2006) Calibán y la Bruja. Mujeres cuerpo y acumulación originaria. España. Traficantes de sueños.

[5]Diario Yucatán, (24 de marzo de 2020) López Obrador pide a mujeres y familias cuidar de adultos mayores. Recuperado de:  https://www.yucatan.com.mx/mexico/lopez-obrador-pide-a-mujeres-y-familias-cuidar-a-los-adultos-mayores

[6] En México, “La mayor parte de las labores domésticas y de cuidados son realizadas por las mujeres, con el 76.4% del tiempo que los hogares destinaron a estas actividades; asimismo corresponde al 75.1% si se habla en términos del valor económico.” Ver: INEGI (2019) Cuenta satélite de trabajo no remunerado de los hogares en México, 2018. Recuperado de: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2019/StmaCntaNal/CSTNRH2019.pdf

[7] Noticias ONU. (27 de marzo 2020). El coronavirus golpea tres veces a las mujeres: por la salud, por la violencia doméstica y por cuidar de los otros. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/03/1471872

[8] Los pueblos originarios han expresado reiteradamente su rechazo a los planes del presidente, en diversos comunicados han dejado claro que para ellas y ellos: “<<Megaproyecto>> quiere decir destruir todo un territorio.” Ver: Palabras del Comité Clandestino Revolucionario Indígena-comandancia general del EZLN, en la voz del Subcomandante Insurgente Moisés, en el 26 aniversario del inicio de la guerra contra el olvido.  (31 de diciembre de 2019). Recuperado de: https://enlacezapatista.ezln.org.mx/2019/12/31/palabras-del-ccri-cg-del-ezln-en-el-26-aniversario/

[10] En el informe  Desigualdad extrema en México, Gerardo Esquivel demuestra que de 1996 a 2014, la riqueza de los cuatro principales multimillonarios mexicanos: Slim, Larrea, Bailleres y Salinas Pliego, aumentó hasta 4.5 veces. A lo largo del documento se demuestra que este incremento tan significativo en la riqueza de estos mexicanos se debe principalmente a que “todas derivan una parte significativa de su fortuna de sectores privatizados, concesionados y/o regulados por el sector público.” Ver: Esquivel G. (junio de 2015)  Desigualdad extrema en México. Concentración del poder económico y político. Disponible en:

https://www.oxfammexico.org/sites/default/files/desigualdadextrema_informe.pdf

Publicado en Opinión y etiquetado , , , .

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *