La educación artística en la educación básica

 

Por Magdalena López   

El arte brinda una satisfacción más completa de los impulsos
y las necesidades humanas que la vida cotidiana,
con sus satisfacciones e irrelevancias.
Louise M. Rosenblatt

El desarrollo integral del ser humano surge desde los inicios de la vida, el hombre ha tenido la necesidad de expresar ideas y sentimientos evocando de esta manera al arte. En el alma de cada persona existe la tentación de crear, entonces, utiliza los sentidos y el cuerpo; al escuchar los sonidos, estos se vuelven música; la manipulación con las manos recrea figuras que adornan, con colores y matices; el cuerpo expresa con movimientos un lenguaje que desborda emociones. Así, las manifestaciones artísticas se fueron perfeccionando y perduran a través de los siglos. El arte se convierte en una necesidad del ser humano para expresar lo que siente, lo que cree, lo que piensa y cómo percibe el mundo; es una manifestación que, siendo propia del ser humano, nos enfrenta con lo más íntimo, con el pensamiento y los sentimientos. Es por esto por lo que los lenguajes artísticos que se estudian en Educación Básica permiten al alumno obtener conocimientos y un panorama general sobre las principales manifestaciones artísticas, porque: Las niñas y los niños necesitan de momentos para jugar, cantar, escuchar música de distintos géneros, imaginar escenarios y bailar. De esta manera, enriquecen el lenguaje, desarrollan la memoria, la atención, la escucha, la corporeidad y tienen mayores oportunidades de interacción con los demás. (Plan de Estudios 2011). El primer día de clases, un niño de primer grado preguntó: Maestra ¿qué es la educación artística?, pude contestar dando un gran discurso sobre la materia, pero me pareció que habría sido inútil tratar de explicar los alcances que tiene. Me concreté en decirle: es estudiar arte. No obtuve respuesta, así que continué con la clase. Con el paso de los días me di cuenta que esa respuesta no era suficiente. Los niños tienen el concepto de que estudiar arte son las pinturas que están en los museos. Así que, tal vez, la respuesta correcta sería: la educación artística es el elemento que te da la oportunidad de ser creativo, de expresar lo que sientes y conocer la variedad cultural que te rodea. Pero, para un niño que inicia su educación primaria, una respuesta que él podría comprender mejor quizá sería: es para que aprendas a pintar, a cantar, a bailar y a hacer una obra de teatro; entonces la respuesta para él estaría más completa. La educación en México lleva un proceso de evolución y de cambios, a medida que la sociedad avanza se requieren personas capaces de desarrollarse dentro del campo laboral que día a día tiene más exigencias. El gobierno federal se ve en la necesidad de actualizar los programas de estudio acorde a los cambios que se generan con la transformación social y mundial. Por ello, la Secretaría de Educación Pública (SEP) toma medidas para actualizar el currículo y así garantizar la educación de niños, niñas y adolescentes. Además, la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en su artículo 3°, declara que la educación debe ser obligatoria, gratuita y laica para todos los mexicanos, esto desde 1917; y con la creación de la secretaría de Educación Pública (SEP), en 1921, el sistema educativo es como un motor para el desarrollo de la sociedad. Es verdad que tanto los programas de estudio como el artículo 3° han sufrido cambios y esto nos lleva al análisis del currículo como es el caso del plan y programas de estudio 2011 que se conoce la reforma Integral de la Educación Básica. Con la aplicación de este modelo educativo se pretende que los alumnos demuestren el logro que alcanzarán al término del periodo escolar, en él se sintetizan los aprendizajes esperados que están organizados, en primaria y secundaria, por asignatura-grado-bloque, y en preescolar, por campos formativos; esto lleva a referentes de evaluación a nivel nacional e internacional con los que se conoce el avance de los estudiantes. Para que un programa educativo funcione, debe estar sustentado en los principios pedagógicos como condiciones esenciales para que se implemente el currículo, y esto lleve a la transformación de la práctica docente y, por consiguiente, el logro de los aprendizajes culmine en la mejora de la calidad educativa. Así, el diseño de la planificación en la educación básica se visualiza en: • Reconocer que los estudiantes aprenden a lo largo de la vida y se involucran en su proceso de aprendizaje. • Seleccionar estrategias didácticas que propicien la movilización de saberes y de evaluación del aprendizaje, congruentes con los aprendizajes esperados. • Reconocer que los referentes para su diseño son los aprendizajes esperados. • Generar ambientes de aprendizaje colaborativo que favorezcan experiencias significativas. • Considerar evidencias de desempeño que brinden información al docente para la toma de decisiones y continuar impulsando el aprendizaje de los estudiantes (SEP, 2011; p. 27). En ese sentido, el programa de Educación Artística tiene como propósito principal que el niño, la niña y el adolescente se apropien del arte; lo reconozcan en la variedad de las disciplinas; que sepa expresar e integrar el arte dentro de la comunidad en la que se desarrolla. Está diseñado para que logre el aprendizaje dentro de las expresiones artísticas, reconozca el teatro, la música, la danza y las artes visuales como manifestaciones del arte, y sea capaz de expresar sensaciones y emociones que lo motiven a valorar la esencia humana y reconozca la diversidad cultural de México y el mundo. Para llegar al logro de los aprendizajes, el programa de estudio de educación artística toma en consideración que con el estudio de los aspectos artísticos y culturales de cada nivel educativo en la Educación Básica se pretende que los niños y los adolescentes: • Desarrollen la competencia artística y cultural a partir de la apropiación de los lenguajes, procesos y recursos de las artes, con base en el trabajo pedagógico diseñado para potenciar sus capacidades, atender sus intereses y satisfacer sus necesidades socioculturales. • Adquieran los conocimientos y las habilidades propios de los lenguajes artísticos: artes visuales, expresión corporal y danza, música y teatro, que les permitan desarrollar su pensamiento artístico, paralelamente a sus actitudes y valores, mediante experiencias estéticas que favorezcan su creatividad. • Valoren la importancia de la diversidad y la riqueza del patrimonio artístico y cultural por medio del descubrimiento y de la experimentación de los diferentes aspectos del arte al vivenciar actividades cognitivas, afectivas y estéticas. (SEP, 2011; p.13). En el tiempo que llevo enseñando Educación Artística en los diferentes niveles de educación básica (preescolar, primaria, secundaria y preparatoria), he visto que los niños tienen una gran necesidad de expresar sus sentimientos. Ha sido satisfactorio dejar en ellos el gusto por el arte; ahora saben que estudiar arte es conocer las diferentes disciplinas artísticas aplicando las técnicas adecuadas. La danza, el teatro, la música y la pintura forman parte de su formación integral. El proceso de estudio del arte permite a niños, niñas y adolescentes conocer sus sentimientos, pues el trabajo en el aula también requiere del proceso de creación. Las artes visuales desarrollan en los estudiantes la observación hacia el mundo que los rodea porque distingue colores, formas y texturas, manipula diferentes materiales dejando que sea la imaginación la que gobierne en la obra. La expresión corporal, por su parte, ayuda a que encuentre la corporeidad y la lateralidad, un punto de apoyo y ejes en el espacio, logrando la presencia en el escenario. Los sonidos hechos melodías atraen a los alumnos hacia un mundo tranquilo, aprende a escuchar y a distinguir el ritmo, el pulso y el silencio, conjuntando estos elementos en la apreciación musical. El arte en su conjunto y en sus disciplinas desemboca en cierto comportamiento, que los niños, niñas y adolescentes pueden lograr dentro del arte, pues éste, sin lugar a dudas: Refina el sistema sensorial y cultiva la capacidad de imaginación y de representación. La representación desemboca en otras tres funciones cognitivas: la inscripción, la revisión y la comunicación. Desarrolla la función de aprender a observar el mundo. Permite aplicar la imaginación como un medio para explorar nuevas posibilidades. Predispone a tolerar la ambigüedad, a explorar lo incierto, a aplicar un juicio libre de formas y reglas. Desarrolla la función de aprender a observar el mundo. Permite aplicar la imaginación como un medio para explorar nuevas posibilidades. Predispone a tolerar la ambigüedad, a explorar lo incierto, a aplicar un juicio libre de formas y reglas. Permite explorar nuestro paisaje interior, descubrimos lo que somos capaces de experimentar (Eisner, E., 2004). Cuando los niños logran sentir y expresar de manera sensorial el arte, entonces la educación artística dentro de las aulas tiene su propio avance; pero ¿qué sucede cuando la educación en el arte no se da en el sistema educativo? No es ajeno saber que dentro de la organización de la educación en México, ésta se divide en los estados como sistema federal y estatal, así es por donde surgen los recursos para dar a las escuelas lo que requieren, como la infraestructura y el equipo de maestros; de esto se benefician algunas escuelas con el docente profesional para impartir el área de educación artística. Lo lamentable es que en las escuelas primarias del sistema federal ésta figura no existe, se dota al nivel preescolar y secundaria de un docente capacitado, mientras se deja de lado el nivel donde los estudiantes pasan la mayor parte de su aprendizaje. En el sistema estatal algunas escuelas cuentan con el maestro de artes, pero esa figura salió de grupos de tamborazos, de cantantes de bares y cantinas, algunos porque sabían bailar y otros porque les gusta pintar o tienen estudios en la disciplina. L o que se critica aquí es que, por desgracia, siguen enseñando en las aulas sin buscar la profesionalización que se requiere para ser un docente con las habilidades en el campo artístico. Si bien en la actualidad ingresan al sistema educativo personas que estudiaron una licenciatura en arte, con especialización en una disciplina artística, como la música, la danza ―como las más recurrentes―, artes visuales o teatro, lamentablemente no tienen un perfil con tintes pedagógicos, mucho menos el conocimiento propicio para impartir clases frente a grupo. No se intenta desacreditar a las instituciones que buscan dotar al ser humano del trabajo y la creación del arte, por el contrario, es tratar de llegar a una reflexión que permita poner en marcha mejores planes para que los alumnos que egresan de sus aulas sean profesionales capaces de llevar el conocimiento en las diferentes disciplinas artísticas a las aulas de todos los niveles educativos. En suma, que sean capaces de cubrir las necesidades de los alumnos, pues durante el desarrollo del niño, éste se encuentra en la búsqueda de su afición artística, dentro de su mundo el niño es imaginativo por naturaleza, es capaz de crear y tener iniciativas. Siguiendo a Vygotsky (2008), hay que tener en cuenta que en la niñez, “en continuidad con el enlace emocional, la fantasía se relaciona con la realidad a través de la imagen cristalizada, puesta en objetos. Esos objetos o representaciones son la expresión objetiva de los elementos que el niño toma de la realidad, pero que en su pensamiento han sufrido una reelaboración y se han materializado”. Para que esto se vea cristalizado es necesaria la intervención del docente que será el mejor guía para que el niño cristalice el encuentro con las artes. En el año 2013, escuché entre pasillos de una escuela normal que pronto se crearía la carrera para la Educación Artística, sin embargo, aquedó como eco en los corredores de la escuela, a la fecha no se ha concretado la idea, y la Secretaría de Educación Pública (SEP) enfila a los artistas que se acercan a sus puertas pidiendo una oportunidad de trabajo pero que carecen de una formación docente. Es necesario que el maestro formador en arte conozca lo que la educación artística persigue como la enseñanza integral de los niños, debe saber conocer para estimular las ganas de conocer las diversas manifestaciones del arte, el contexto cultural y los autores. También hay que subrayar el saber hacer como necesidad para que los niños se expresen utilizando diferentes técnicas, y sean parte del arte infantil. Es el saber ser para formar la identidad como seres humanos, como personas y como sujetos sociales, para que sepa convivir, pues la expresión artística es comunicable y nos convierte en parte de la sociedad, entonces, se busca que el alumno sepa aprender, y encuentre la posibilidad que da el arte de ser reinterpretado (SEP; 2017). Por ello es fundamental conocer el propósito del currículo de la educación artística, la otra parte es saberlo aplicar y buscar los aprendizajes esperados que serán el reflejo de los futuros creadores del arte. Sin duda, no debemos cortar la idea de la imaginación y la creación en los niños, pues son quienes le darán a este mundo estelas de belleza en este contexto tan lleno de cambios, pues ellos a través de sus juegos recrean el ambiente de fantasías que le dará el matiz necesario al arte del futuro. Los grandes autores en las diferentes disciplinas artísticas fueron en su momento niños que soñaban con cambiar el mundo que les rodeaba y fue en sus obras, en la interpretación musical, en los movimientos corporales y en escena que lograron concretar los sueños. El afán del juego, el instinto de imitación, el anhelo de auto expresión, el deseo de comunicar, el impulso mítico o religioso, son algunas de las muchas fuentes sugeridas del impulso humano para crear y disfrutar el arte. Esto no hace más que documentar que el arte satisface muchísimas necesidades humanas diferentes y que incide en toda la vasta gama de intereses personales y sociales de la gente (Rosenblatt, 2005). El docente que en las aulas dedica el tiempo a la enseñanza de la Educación Artística, logra en sus alumnos encontrar las diferentes formas de expresión que a cada uno interese. Pues no hay que olvidar que es en la etapa escolar donde se da la búsqueda de la expresión que sea más acorde y se adapte a la personalidad del niño. Los alcances que tiene el arte son infinitos. El niño aprende a apreciar la obra de los pintores, de los músicos, distingue los géneros en la danza, interpreta pequeñas historias con ayuda del teatro guiñol y se atreve a desarrollar una historia en una puesta en escena. Es una labor de varios meses, pero al final del ciclo escolar, y cada uno acorde a su grado, se logra que adquiera conocimientos acerca de las técnicas aplicadas en el arte. Al enseñar todos los días arte, se deja caer poco a poco una gota de expresión, de apreciación y cultura. Y los niños y las niñas se enseñan a valorar el patrimonio cultural que les rodea. REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA EISNER, E. (2004) “El arte y Creación de la mente”. Barcelona, Paidós. Parsons, Michel (2002) “Como entendemos el arte. Una perspectiva cognitivo-evolutiva de la experiencia estética. Barcelona, Paidós M. Rosenblatt, L. La literatura como exploración. México, 2005, FCE. Vygotsky, L. S. (2008) “La imaginación y el arte en la infancia”. México, Ediciones Coyoacán.

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Un comentario

  1. Muy acertado su análisis maestra, el arte es parte de la vida del ser humano y el trabajarlo en educación básica abona a todos los días estar cultivando mejores seres humanos. Me da gusto saber que usted es precisamente una profesional que además de apreciar las distintas muestras del arte, tiene la preparación para transmitir a sus alumnos cada una de las disciplinas.

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