Por Patricia Ortíz Vázquez[1]
En los siguientes párrafos se presenta solo un breve fragmente que delinea una investigación que se ha estado realizando desde finales del año 2022 con el objetivo de poder obtener el grado de Licenciatura en Sociología por la modalidad de tesis dentro de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM, la cual aborda un problema social que es necesario seguir poniendo al centro con el fin de poder llegar a una transformación en torno a éste. La intención de compartir los puntos que trazan el camino a seguir en esta investigación es despertar el interés en las y los lectores para que próximamente puedan consultar el trabajo de investigación en el catalogó de tesis y, de este modo, poder socializar el conocimiento para tener mayor información de un tema que afecta a las mujeres.
La pornografía es un fenómeno que abunda en las sociedades contemporáneas, su existencia presenta varios problemas como fenómeno social, pero los que se abordarán en esta investigación se refieren desde el carácter sexual hacia la moral, la falta de educación sexual de las y los adolescentes, y la forma en que perpetúa la violencia hacia las mujeres[2].
Actualmente, la industria pornográfica se puede considerar como una industria poderosa ya que es utilizada por diversos sectores de la población, pues es necesario resaltar que ante la escasa y deficiente educación sexual en las escuelas, la pornografía juega el papel de información y educación sexual para quienes la ven.
Una de las páginas web más visitadas en el mundo dedicada a la industria pornográfica es PorHub, la cual cuenta con más de 22 mil millones de visitas al año, en donde México está colocado como el sexto país que más la consume. Las categorías más visitadas por los internautas en México se dividen en dos, en primer lugar se encuentra “heitai”, que hace referencia al contenido de origen japonés con personajes hipersexualidazados[3]; y en segundo lugar se halla “trans male”. (Jabbour, 2023, p. 6) categoría que se refiere a videos pornográficos que son interpretados por personas cuyo sexo es asignado naturalmente como femenino, pero se identifican dentro de lo masculino. La duración promedio de vistas en México es de ocho minutos con cuatro segundos, y la edad de los visitantes mexicanos se encuentran en los siguientes porcentajes: con un 34% personas entre 18 y 24 años, el 24% son personas entre 25 a 34 años, el 15% se le otorga a las personas entre 35 a 54 años, en el 12% se encuentran personas con 45 a 54 años, un 9% de personas entre 55 y 64 años, y con un 6% hallamos personas con más de 65 años (PornHub Insights [PORN HUB], 2022).
Lo anterior nos da una idea acerca de que el primer encuentro que los adolescentes tienen con la vida sexual es la pornografía, ya que es de fácil acceso y gratuita, por lo tanto, se ha convertido en una referencia a la sexualidad, dando por hecho que la manera como se presenta el sexo en el porno[4] es un reflejo de cómo se debe de practicar. Sin embargo, al adquirir dicho consumo como principal fuente de información, están aprendiendo sexualidad sin censura, pero, consumir pornografía no sería el problema si la sexualidad fuera un tema con mayor información en las sociedades, ¿Esto qué significa?, ¿La pornografía es el reflejo real de las prácticas sexuales?, ¿La sexualidad es “mal” vista socialmente?, ¿Cómo aprenden del ejercicio sexual las y los adolescentes si la sexualidad es un tema con demasiada carga moral?, ¿La pornografía normaliza conductas sexuales que dañan a las mujeres en las prácticas sexuales?
La pornografía da paso a generar algunas problemáticas dirigidas principalmente hacia las mujeres, por mencionar algunas: el establecimiento de los roles de género en el ámbito sexual, la misógina, los estereotipos, la violencia contra las mujeres, entre otros; pues, parte de los problemas que genera la pornografía es causado por la industria que crea una idea tradicional y estereotipada de lo que es tener relaciones sexuales, ya que mayormente se presentan cuerpos estéticos, delgados, con caderas anchas, sin algún tipo de estrías, celulitis o cicatrices. Lo cual hace que el hombre genere una idea errónea de cómo es el cuerpo de las mujeres a causa de la pornografía. Esto ocasiona inseguridades en las mujeres por no cumplir los estereotipos de los cuerpos femeninos. Otro de los problemas que se dirigen principalmente hacia las mujeres tiene que ver con la manera en que se lleva a cabo el ejercicio sexual, dado que mayormente la pornografía refleja el placer masculino dejando a un lado el placer femenino, pues la pornografía patriarcal promueve las prácticas machistas.
Del mismo modo, al tener una educación sexual basada en la pornografía se puede llegar a presentar maltrato físico en las prácticas sexuales, ya que en el porno se muestra cómo agreden a las mujeres —cachetadas, ahorcar, amarrar—, e incluso se practica la penetración sin su consentimiento[5], reflejando la idea de que esa es la manera adecuada puesto que a las mujeres les gusta. Aunado a ellos, dicha pornografía muestra en su mayoría el sexo sin algún tipo de métodos anticonceptivos, por lo que se considera una forma de hacer sentir mayor placer a las mujeres, sin embargo, al tener el porno como educación, enseñan a no cuidarse sexualmente, lo cual provoca el aumento de uno de los riesgos para aumentar el índice de embarazos en las adolescentes, enfermedades de transmisión sexual, entre otros.
El uso de pornografía como principal fuente de información se ha convertido en un gran problema para las mujeres debido a que perpetúan sus cuerpos bajo el sistema patriarcal en el que estamos sumergidas y sumergidos, por ello es necesario abordar esta problemática desde diferentes perspectivas y generar mayor conciencia del daño físico, psicológico y mental que la pornografía puede causar a las mujeres.
Es necesario mencionar que la industria pornográfica no es el problema principal, sino más bien es la forma en la que las y los adolescentes lo han utilizado para poder tener información que socialmente es poco mencionada, por la carga moral y religiosa que tenemos en la sociedad mexicana. En este sentido, hablar de temas relacionados a la menstruación, masturbación y exploración sexual del cuerpo tanto femenino como masculino siguen siendo entrar en temas tabú dentro de las instituciones, principalmente en la familia, y es considerado como algo personal.
La presente investigación tiene como objetivo analizar las consecuencias de la violencia que presenta para las mujeres del colegio de bachilleres en sus relaciones sentimentales y sexuales al consumir pornografía heterosexual. Y de forma complementaria, describir cuáles son las implicaciones sociales que ha ocasionado la violencia generada por el consumo masculino de pornografía dentro del colegio de bachilleres 16, ubicado en el municipio de San Francisco Tlaltenco, Tláhuac.
Cabe señalar que el punto de partida teórico son los estudios de género y que se está tomando como fundamento una concepción epistemológica construida a partir de las significaciones atribuidas a cada género y las relaciones de poder construidas entre ellos, esto es: lo que para las y los adolescentes significa la violencia, la forma en que perciben la pornografía y cómo ésta se transforma en violencia hacia las mujeres.
Como se menciona en los anteriores párrafos, el uso de la pornografía como fuente de información sexual ocasiona problemas con una fuerte repercusión en las mujeres, es por ello que resulta de especial interés el abordaje del tema, pues desde la epistemología feminista, que promueve la construcción del saber situado, ésta es una investigación que se expone desde lo personal, ya que a lo largo de lo que fue mi adolescencia me viví en la alcaldía donde se plantea el problema, contexto que me impidió aprender sobre el ejercicio sexual de manera adecuada, por lo que se presentaron problemas sociales y morales, llevándome a conseguir información en páginas web donde ahora me doy cuenta que violentan los cuerpos de las mujeres; dando como resultado inseguridades personales por no cumplir los estereotipos que se muestra en la pornografía. Es por ello que la presente investigación surge con la necesidad de abordar esta problemática que sigue estando latente en el municipio y se pretende realizar con el fin de generar conciencia en las y los adolescentes de la escuela preparatoria, para que poco a poco deje de ser un tema tabú en las instituciones. Se busca, además, dar a conocer el reflejo que genera dicho consumo pornográfico en la violencia hacia las mujeres, para que así se pueda dar paso a prácticas de mejoramiento de la información en temas con perspectiva de género y la información sexual.
El primer capítulo contiene la parte teórica, donde se aborda el surgimiento de la Teoría de género, así como las estructuras de poder y la heteronormatividad; posteriormente, se presenta la conceptualización de la violencia contra las mujeres para poder tener un panorama amplio de lo que se entiende por ésta. En el segundo capítulo se muestra la parte empírica donde se presenta la historia de la pornografía, los tipos que existen, sus repercusiones, entre otros. Al igual que se habla acerca de la población en que se realizó el presente estudio, su contexto histórico- cultural, la ubicación geográfica en la que se encuentra, etc., para así comprender el entorno de la problemática; de forma complementaria se presenta un análisis teórico donde se relaciona parte del contenido del capítulo uno con el dos para observar una concordancia entre ambos. Por último, se plantea el capítulo tres, donde se habla acerca de la parte metodológica en donde se expone la estrategia metodológica que se utilizó para realizar la presente investigación, las aplicaciones de los grupos focales que se realizaron y por último el análisis de los resultados obtenidos, cabe recordar que el análisis se focalizó en el municipio de San Francisco Tlaltenco, específicamente en el colegio de bachilleres n. 16.
Fuentes de consulta
-Jabbour, G. (2023). Mexicanos aumentaron 409% el consumo de pornografía transexual.
-Expansión. https://expansion.mx/tecnologia/2023/01/13/mexicanos–aumentaron–
transexual?fbclid=IwAR2dWL1D9FA4qLBRHHYAFwwEPmdCJbTV8l9_sxqU OJI03QUO81rE8tLnFUI
-PorHub Insights. (2022). The 2022 year in Review.
https://www.pornhub.com/insights/2022–year–in–review
[1] Egresada de la licenciatura en Sociología dentro de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, UNAM. Forma parte de la Sociedad Civil “Generando Sentidos S.C”. Interesada en temas de sociología con perspectiva de género. Desarrollando una tesis de grado enfocada a la violencia del consumo pornográfico.
[2] En la presente investigación se utilizará las palabras: mujer y mujeres, donde mujer será utilizada para referirse a la construcción social de lo que deben ser todas las mujeres; y mujeres se emplea para aludir a la diversidad de mujeres que existen.
[3] La hipersexualidad es la obsesión por resaltar los atributos sexuales por encima de todas las demás cualidades que puede tener una persona.
[4] Desde este momento la palabra pornografía también se puede encontrar como porno.
[5] Las películas del siglo XX son una clara representación de la penetración sin censura, donde se muestra cómo las mujeres se resisten a tener relaciones sexuales, sin embargo, bajo la presión del hombre seden.