Por Enpoli
Ciudad de México, 10 de julio de 2019. Esta mañana, en conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador dio detalles sobre la renuncia de Carlos Urzúa a la SHCP al ser cuestionado sobre la carta de renuncia que éste presentó, la cual hace mención de conflictos de interés.
Al respecto, el presidente sostuvo que en un país democrático existe la discrepancia, que “se produzcan incluso enfrentamientos al interior del mismo gobierno, del mismo grupo (…) lo importante es que el gobierno continúa su marcha sin problema porque ya no somos nosotros los fundamentales (…) sino el proceso de transformación”. En esa misma línea, señaló que de lo que se trata es de dejar sentadas las bases para la transformación a final de este año y esta tarea no se va a detener por nada o por nadie; entendiendo el contexto y las circunstancias de cambio que van a seguir dándose, incluso no descartó otras posibles renuncias. Recordó también que hubo diferencias con Germán Martínez quien igual, de manera libre, decidió renunciar al IMSS, y habló de otras diferencias que se tuvieron en el SAT, pero nada extraño, subrayó, ya que “no hay esa quietud, ese inmovilismo donde no pasa nada porque hay continuidad, más de lo mismo”.
En concreto, el presidente Obrador señaló que una de las personas con las que tuvo discrepancias y conflictos Carlos Urzúa fue con él, en específico por el Plan de Desarrollo, pues había dos versiones y la que quedó es la que autorizó el propio presidente, ya que la otra versión era continuismo “de inercia neoliberal”, detalló que el Plan que se presentó al congreso tiene como antecedente “el plan liberal de 1906 y el plan sexenal de Cárdenas”, el cual no contiene políticas neoliberales, pero sí habla sobre los problemas de México que “tienen que ver con corrupción, la impunidad, se habla del saqueo a la nación (…) no se va a continuar con la política privatizadora”.
Por otra parte, el presidente aseguró que Urzúa quería presentar la renuncia hasta el sábado pensando que se podía generar un problema económico financiero de ajustes, pero Obrador no lo quiso así, considerando en que en los mercados hay inteligencia y el peso se recuperó y lo seguirá haciendo porque, subrayó, hay finanzas públicas sanas, ya que “hay un manejo del presupuesto ordenado y no hay más gasto de lo que ingresa, no hay déficit, no está creciendo la deuda, no hay inflación, al contrario ha bajado la inflación, entonces, estamos bien y continúan los programas de bienestar, entonces podemos llevar a cabo la transformación”.
Más adelante, afirmó que convencerá a Arturo Herrera ―nuevo secretario de hacienda― de crear la refinería de Dos Bocas “no sólo porque dependemos de la compra de gasolinas, sino porque tenemos que ser independientes para no estar a expensas de intereses hegemónicos, la refinería de Dos Bocas (…) nos va a permitir ser más libres y más independientes” y las obras no se pueden detener porque está aprobado el Plan de Desarrollo, promoviendo así, un nuevo modelo: “Crecimiento con Bienestar”.
Ahora bien, Obrador afirmó que Urzúa no era neoliberal, sin embargo, ¿entonces qué es? probablemente el ahora exsecretario de Hacienda, como persona preparada, ha de conocer perfectamente la historia y pudo haber previsto que iniciar con las políticas proteccionistas conlleva, no sólo al fortalecimiento del mercado interno, sino a la desprotección del mercado internacional, por lo que habrá reconocido un futuro como pasó en el cardenismo donde el mercado externo no quiso negociar con México, principalmente por la influencia que tuvo Estados Unidos en él y, por consiguiente, tanto el modelo estabilizador ―que cabe mencionar, fortaleció a la burguesía nacional y olvidó a la clase trabajadora― como el modelo de desarrollo compartido ―que quiso intervenir en la distribución de ingreso público― trajeron consigo una gran deuda pública y un gran déficit en las finanzas, situación que introdujo a México en el neoliberalismo. Sin embargo, los tiempos son otros y de lo que se trata es de salir del eufórico libre mercado. Hoy tenemos finanzas estables y no hay déficit fiscal, pero sí dependemos de otros países y de organismo internacionales, por lo que queda el debate abierto.
