Democracia, ciudadanía y participación

Por Verónica Ethel Rocha Martínez

I. La democracia desde la ciudadanía

Referirnos a la democracia como forma de gobierno es tratar de comprender un quimérico vocablo incapaz de narrar lo insólito e indescriptible en el acontecer de los ciudadanos; es así como desde hace mucho tiempo ha dejado de ser el intento por construir un gobierno de los gobernados utilizando la representación política y partidista (Marcos, 1997).

Actualmente, la democracia trae más dudas que certezas; basta con observar los conflictos, las pugnas entre partidos, la desarticulación de quienes son identificados como enemigos políticos y por ese motivo, serán golpeados mediáticamente con miras a desacreditarlos, utilizando campañas televisivas, redes sociales y lo que el poder pueda comprar.

En un contexto de impunidad yLeer más

Salud Mental Colectiva VS Psiquiatría Biomédica

Por María del Carmen Suárez Alcántara   I.-Psiquiatría biomédica vs salud mental colectiva Psiquiatría biomédica Si la salud pública (SP) es la piedra angular de la psiquiatría biomédica, no es de extrañarse que ésta tenga “la pretensión de alojarse en un discurso científico positivista que propone diagnósticos superficiales y privilegia una visión biologicista, que genera una multiplicación de trastornos mentales y una patologización de la vida cotidiana” (Elúa;2016). Favoreciendo la legitimación de las diferentes especialidades dentro de las ciencias de salud o/y el aumento de la cuota de mercado de la industria farmacéutica. Actualmente predomina una psiquiatría hegemónica, reduccionista, “que se desentiende de la complejidad de la experiencia humana y opta por una medicina más centrada en el diagnóstico y la supresión de síntomas que en la compresión y la búsqueda del sentido de los síntomas, en la subjetividad de la persona, en su propia historia y en su contexto.”[1] La psiquiatría hegemónica, se sustenta de “la imaginación biomédica, Leer más

Debajo de las cifras, ¿la verdad?

Maximiliano Palacios[1]

Primero vinieron por los socialistas,
y yo no dije nada, porque yo no era socialista.
Luego vinieron por los sindicalistas,
y yo no dije nada, porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los judíos,
y yo no dije nada, porque yo no era judío.
Luego vinieron por mí,
y no quedó nadie para hablar por mí.
Martín Niemöller[2]

1. A modo de introducción

¿Por qué, cuando hablamos de cuestiones relacionadas a torturas o genocidios, importa tanto un número? En Argentina, acostumbramos escuchar que “no fueron 30.000”, que si fueron “8000” o “7000”, etc. La cuestión parece dar vueltas en torno a cifras, como si se pudiera explicar la historia de los años 1976-1983 con base numérica. Tal vez algo tenga que ver el ser hijos de la modernidad y su orden matemático del mundo (modernidad que no ha muerto, pese a que se quiera escapar de ella a través del uso de conceptos “líquidos”). No podemos imaginar un texto sin autor, como no podemos pensar en un genocidio sin la cifra. Pero si quitamos el fetiche de la estadística, si quitamos ese velo que nosotros mismos lanzamos sobre ello, seremos capaces de dar un paso sencillo. Nos daríamos cuenta de que no importa el autor sino el texto, y que no importa la cifra sino los muertos.

No me interesa agregar nada a los debates de los numerólogos. Leer más

Sobre Michoacán como cuna de la reivindicación de la izquierda en México

Imagen de Arisdel Álvarez

Por Ángel Barrón Hurtado[1]

1. “El pueblo de cenizas”.

“Los dioses, en su afán de poblar la tierra, hicieron un cuarto intento. Volvieron a formar otras ocho esferas de ceniza y aguardaron. Los hombres y mujeres que se formaron resultaron perfectos. Tal como somos ahora. Los dioses quedaron satisfechos con su creación. Volvió a salir el sol. Los dejaron vivir y se multiplicaron. Ésos fueron nuestros primeros padres”. (Figueroa, 2010).

En principio era el fuego. De estas tierras entre lagos, de estas piedras tras la lluvia, después del humo vino la ceniza. Porque sólo del fuego convertido en polvo es capaz de nacer y renacer un pueblo hasta volverse a convertir en polvo.

Los purépechas,Leer más

La superioridad moral de los que siguen en casa

Alexander Klimek Albarrán[1]

LA SUPERIORIDAD MORAL DE LOS QUE SIGUEN EN CASA.

Estamos cumpliendo un año en el que nuestras vidas sufrieron un gran percance, una pandemia de gripe cambió por completo el mundo que conocíamos, tuvimos que encerrarnos, los que pudimos y tuvimos ese privilegio, otros tantos que viven al día o cuyas actividades laborales son consideradas esenciales han tenido que arriesgarse y salir para conservar sus empleos y sostener a la familia. Independientemente de la efectividad, todas las medidas tomadas han sido para poder inhibir el número de casos en todo el orbe, de disminuir el carácter exponencial que tiene esta enfermedad.

Cada país se avocóLeer más

La economía sexual de Wilhelm Reich

Por Verónica Ethel Rocha Martínez

 

I. Reich y su tiempo

El tema de la sexualidad es multifacético y complejo en muchos sentidos. En una cultura permeada por la religión católica hablar de sexualidad, aún en el siglo XXI, implica trastocar creencias y romper mitos. Empero, no es esa la intención de este breve escrito, aun cuando el autor que se retoma fue polémico y aportó una mirada liberadora acerca de la sexualidad.

Wilhelm Reich radicó en Viena cuando el marxismo y el psicoanálisis aparecieron en el escenario político y cultural del siglo XX. A decir de Serrando (1987), fue discípulo de Freud y puede considerársele el más dinámico y controvertido de ellos, sin embrago, sus intereses e interpretaciones lo separarán de esa corriente psicológica (Serrano, 1987).  Reich consideró que la sexualidad era el epicentro de la vida sexual y psíquica de las personas.

Entre los datos biográficos expuestos por Serrano (1987) destaca el clima político de Alemania en 1934 cuando sus ideas lo ubicaron en la lista negra y a sus libros en la pila de textos prohibidos que fueron quemados por subversivos; aquel clima político lo obligó a migrar a Noruega y años después residió en Nueva York; finalmente, murió el 3 de noviembre de 1957 en la prisión de Lewisburg ubicada en Pensilvania, Estados Unidos, a causa de un paro cardíaco.

 

II. El orgón de Reich

A lo largo de sus investigaciones y el ejercicio de su profesión, Reich (1976) observó el daño emocional causado al vivir en ambientes en donde la vida y lLeer más

La vejez como un entramado biosocial

Por Mauricio Torres Peña[1] Varios estudios paleoantropológicos que analizaban restos óseos de humanos pertenecientes al paleolítico encontraron indicios de enfermedades degenerativas, como osteoporosis y artrosis, en algunos esqueletos. Estas patologías son casi exclusivas de las edades avanzadas, por lo tanto, estos hallazgos comprobaban que varios cazadores-recolectores podían tener una elevada esperanza de vida, lo que implica necesariamente la existencia de esfuerzos por parte de los nómadas para proporcionar apoyo y cuidados básicos a sus miembros más ancianos para mantenerlos vivos el mayor tiempo posible. ¿Qué explica esta conducta en estas poblaciones? La respuesta radica en la necesidad de supervivencia, la mayoría de los ancianos representaban fuentes fidedignas de información relevante.Leer más

Pensemos

(Foto de la Asociación de Trabajadoras del Hogar, a Domicilio y Maquila)

Por Francisco Tomás González Cabañas

Quiénes nos dedicamos a la política desde postulados o marcos teóricos arrastramos una deuda con nuestra comunidad que debe ser saldada. Si bien la mayoría asumimos esta posición en el mundo a sabiendas de que nuestro aporte al colectivo de lo humano probablemente sea decodificado en un tiempo ulterior que nos trascienda, no debemos descontextualizarnos al punto de permanecer impávidos ante los actuales tiempos aciagos.

Hesitar en los balbuceos académicos a la espera de la aprobación de los referatos ciegos, o del editor que sepa apreciar el cúmulo de palabras en disputaLeer más

Estación Zombie 2: Península

 

Por Eduardo Soto Borja Quintanilla

Si la primera parte fue una estupenda propuesta al género de Zombies, esta segunda entrega flaquea lo suficiente para simplemente ser considerada «una secuela de entretenimiento puro», ya que no goza de personajes carismáticos o memorables que sí encontré en la anterior, y simplemente se limita a mostrar guerras de pandilleros, narcotráfico, tramas «colaterales» aderezadas con mensajes sobre la culpa, la redención personal en medio de un CGI de zombies tan evidente que parece una secuela sacada de un videojuego y metida con calzador aquí en la entrega. Esta nueva propuesta tiene gratos momentos, sí, pero desafortunadamente no está a la altura de la cinta anterior; por si fuera poco, no tiene relación alguna Leer más

La caída del imperio de la semejanza

La crisis simbólica en el imperio español durante los siglos XVI Y XVII.

Por Alejandro Barrera Aguirre[1]

El mundo mismo podría colapsar si los símbolos cayeran. Las estructuras invisibles que sostienen el orden de lo que se enuncia y de lo que se conoce en un contexto determinado juegan un papel de primera importancia para el entendimiento del acontecer social, ya histórico, ya contemporáneo.

Es, pues, objeto de este ensayo poner de relieve el papel que juega lo simbólico en la construcción de procesos históricos. Pensar su relevancia nos dirige ineludiblemente a la pregunta general que compete a todo historiador sobre cómo se construye la historia. Tal es el motivo de analizar el aspecto simbólico de una época en particular: la transición del siglo XVI al siglo XVII. Este periodo es importante pues representa, considero, un proyecto imperial signado por los cambios históricos de facto que se dan durante el reinado de los AustriasLeer más