Carmina Cardiel. Originaria de la CDMX, socióloga, escritora y acuarelista. Participante semifinalista en el Máster Slam de la CDMX (2017) y en 2018 atendió la Convocatoria FIRPPI Speed Poetry, que la llevó a presentar cinco poemas al Foro Pita Amor de la FIL – Zócalo, Ciudad de México. En 2021 fue columnista de “Butaca Violeta” para la revista digital Mujer México, en donde colaboraba con análisis de cine con mirada violeta. Amante de la observación de las dinámicas urbanas, publicó en 2022 “De la gran Anáhuac a la Favela de Polanco” en Historias Metropolitanas, revista de corte cronista urbano de la UAM-C. Como acuarelista, ha tenido exposiciones físicas y virtuales entre las que destacan el 2do. Festival internacional de poesía Saúl Ibargoyen y “Miradas convergentes” de la Galería RAB.
Escribo porque tengo la necesidad de hacerlo, porque la palabra es una de las formas más inmediatas para ir al interior y vernos de frente en estos tiempos donde, pareciera que, incluso, las emociones han sido industrializadas. Ante ese atropello pienso que, para resistir, sólo tenemos un arma: la palabra. #Escribiresmilitancia
A V E D E A G U A D U L C E
La lengua tímida
encontró refugio
tras los dientes
durante las noches
de una ausencia
que jamás tuvo
oportunidad de
ser otra cosa
Las pupilas expectantes
se excitan y dilatan
con cada trazo
que lleva desde la lengua
hasta las yemas
de los dedos que
se vacían
en fondos blancos
y papel mate,
mientras le buscan
la nuca al tiempo
Letras y visuales
de terciopelo
edifican la curiosidad
que me desvela,
que me resta calma
ante una incógnita
cuya respuesta,
quizás,
no deba buscar
por más suave
que parezca
A veces la libertad
brilla tanto,
que los ojos
construyen
paisajes fantásticos:
Adoratorios de alas
inmortales/
Inquebrantables
A lo lejos
Su corazón parece
tan profundo
como el mar
de nostalgia que
se le asoma bajo
los párpados.
Tanto,
que habría
disfrutado
caer por la borda
hacia el infinito
Entonces recuerdo
que somos
marea
y me contento
con verle agitado
Compartiéndose
como blanca espuma
que viste a las sirenas
durante las noches
de fuego y luna
Ave de agua dulce
te he dedicado
tantas fantasías,
tantas posibles historias,
que me olvidé
a dónde van
las palabras
que no se dicen,
que no se tocan
Y por eso
las escribo acá…
TÉMPANO DE CAPRICORNIO
Esa fue la quinta ocasión
que quise cruzar el Sol
Encontrar fuego
donde las cenizas
sólo eran tiza
de una noche decembrina
sin consuelo
ni ambición
Me asomé en sus ojos
Pero el abismo
es profundo
Y en medio de aquel mar oscuro
Sólo quedan escombros
de una infinita desolación
Saqué un puñito de miel cristalizada
con la esperanza
de hacer recordar
que la vida es solo vida
Que un segundo
puede ser eternidad
Pero el agua
no corre cuesta arriba
Ni las manecillas
giran hacia atrás
¡Entonces lo supe!
Estaba parada
en el témpano
de Capricornio:
Si no frotas los pies, mueres
La regla es no parar
No sentir
No mirar hacia adelante
ni hacia atrás
Manos juntas y
ojos bien cerrados
Para embarrar en el pan
palabras afiladas
con cuchilla en mano
Nadie sale con vida
del témpano de Capricornio
Turbulencia si hablas
Tormenta si no
Agua en llamas
Y dulzura en formol
Me quedé quieta
Para evitar más grietas
La quinta vez no es la vencida,
pero sí la última
que vengo al trópico
Intentando encontrar
Punto cardinal
Encontrar algo mejor:
Una brújula
que me lleve a la mar
Lejos del témpano de Capricornio
Donde el hielo
no pueda quemar
Ni el fuego alcance a derretirlo
Quiero pisar tierra
Donde pueda sembrar
Y tender una hamaca
para reírme del abismo
Quiero todos los días
mirar un amanecer
Y sentir
al Sol abrazándome
Sobre la mesa siempre tener
Pan fresco y miel
Ya no tengo los brazos partidos
Me despido de los glaciares
Porque jamás me gustó el frío
¡Oh! Témpano de Capricornio
Siempre recordaré
Tus estepas blancas
Y tus rincones vacíos…
SEPTIEMBRE
El polvo quedó enterrado por la arena
Los párpados cubrieron el iris
para confortar el suspiro
Una gota resbala sobre el pómulo
Como el rocío sobre la hojarasca
Y se escucha el llanto de las aves,
de quienes lo han perdido todo
Los perros han dejado de ladrar
Ofrecen su cola como mano
Como esperanza que se niega
a ser enterrada
Las páginas de los diarios
se han quedado sin palabras
Manchadas de cuerpos
cuyas almas han hecho camino
El silencio se ha apoderado
de las lenguas,
pero las manos no están quietas
Las piernas empujan pedales
para llevar agua, comida,
una cobija
Los días transcurren,
pero hemos perdido cuenta
Ahora es más importante
edificar al menos una sonrisa
Nadie quiere alcanzar manecillas
Los rayos de Sol
penetran la atmósfera gris
Como intentando recordarnos
Que todos los días amanece
Pero el Rey no ha notado
que le faltan walkirias y soldados
El Mundo sigue danzando
en su infinito eje
Con sus tambores,
Con sus saberes,
Con sus manantiales
Y su temple
Aquí estamos prestados
Somos forasteros,
Viajeros a merced de
Temporales y movimientos.
Silencio…
Edificación
Mi Casa es mi templo,
mi templo es en sí
la creación
La creación
supone destrucción
y ésta a su vez
engendra el removimiento
de la tierra y nueva vida.
Nada es como antes,
nada es como mañana
ni como ayer.
Nada nuevo,
Nada es nuevo
bajo el Sol.
La vida es dolor,
se ha dicho,
pero también es amor,
se ha vivido.
Mi templo es mi casa
y mi casa
está en continua edificación…
Amor literario
Muérdeme la poesía
que te arranco las letras
Desnuda las metáforas
y te hago cuento
Recítame en el viento
y yo comeré tu verbo
Haz sangrar la herida
que te haré poema
Dame una estrofa
y te tocaré canción
Léeme en marea alta
y encenderé tu fuego
Pero no conjures
capricho en la nieve
que es muy pronto
para hacerte mito…