Por Maciel Camacho Silvia Elizabeth y Claudia Alicia Iommi
Introducción.
Nuestro punto de partida gira en torno a cómo los medios de comunicación hegemónicos fueron una herramienta principal en la creación de una fachada para la dictadura de 1976 en Argentina. A partir de ciertas fundamentaciones en el siguiente trabajo expondremos cómo fuentes periodísticas, diarios como el Clarín, fueron cómplices y colaboraron en este proceso, siendo los titulares, noticias, y la información que se brindaba manipulados y modificados durante la dictadura cívico militar dirigida por Rafael Videla en 1976. Para llevar a cabo el desarrollo, nos servirá como ejemplo el énfasis en el concepto de “Nación” y “Gobierno” y la constante búsqueda de generar un sentimiento de unión en los lectores a través del entretenimiento, entrelazado con informativos que realcen la actitud de patriota e, incluso, utilizan palabras tales como proyecto político y gobernador haciendo referencia a la persona que encabezó el gobierno de facto.
Para comenzar daremos un breve recorrido por el contexto que permitió que grupos hegemónicos ensancharan su poder y aseguran su legitimidad, ya que uno de los ejes de esta toma de poder tenía fuertes lazos con la burguesía nacional y por consecuencia la represión al pueblo. La Junta Militar tomó el poder en 1976 y utilizó, de manera sistemática, los medios de comunicación como espacio de construcción de un discurso oficial que eliminara otras voces a través de la censura a medios o personas, hasta llegar al extremo de la detención, desaparición o exilio forzado de periodistas, intelectuales, artistas y trabajadores del ámbito de la cultura. Como resultado, lo que ya conocemos: se manipuló a la sociedad a través de diferentes mecanismos tales como las denominadas listas negras (las cuales consistían en una lista de personas, instituciones u objetos que debían ser discriminadosLeer más