Por Verónica Ethel Rocha Martínez
El siglo XXI muestra una tensión laboral que se agudiza en períodos de crisis económica, el trabajo en estas condiciones es precario y conlleva omitir los derechos de seguridad social ganados en la Revolución Mexicana como: el derecho a servicios de salud, aguinaldo, prima vacacional, vacaciones pagadas, etc. En ese sentido, las condiciones laborales ofrecen un esquema de pago por honorarios, proyectos, salarios asimilados que claramente omiten una relación laboral que dignifique la figura del trabajador en su máxima expresión.
Ello implica que aún con una mayor cualificación quienes se insertan en la vida laboral se ven obligados a optar por desarrollar actividades para las cuales se encuentran sobrecalificados, a esta situación se suman una serie de condiciones que lesionan la valía de las mujeres en ambientes altamente competitivos en donde los hombres sostienen el poder de las decisiones y los recursos para que ellas puedan realizar su trabajo.
No es de extrañar que el 10 de octubre de 2018 la Secretaría del Trabajo y Previsión Social publicara en el Diario Oficial la NOM -035-STPS-2018 (STPS, 2018) cuya finalidad es garantizar un entorno favorable en los centros deLeer más