Por Nohemi Guadalupe González López
Sin duda todas las mujeres hemos atravesado por un acontecimiento de violencia de algún tipo, un grito en la calle, una mirada lacerante o una falta de respeto en el salón de clases o lugar de trabajo. Es cierto, la violencia de género nos atraviesa a todas. Sin embargo, a algunas, además de la violencia, nos atraviesan muchos otros factores, como la posición económica, la clase social, identidad de género, el grupo etario, el racismo, el idioma, el lugar de nacimiento y residencia; todas éstas, condiciones de desigualdad estructurales, a las que una genealogía de mujeres feministas, como Kimberle Crenshaw, ha llamado interseccionalidad.
En este sentido, es necesario no olvidar que las mujeres sufrimos violencias diferentes, recordemos aquel suceso cuando mientras una colectiva de alumnas del ITAM llevaban a cabo una protesta pacífica, María Araceli Rodríguez, directora ejecutiva de la FUNAM y esposa del rector del ITAM, descalificó la protesta y los tendederos de denuncia; mientras les rebatía a las protestantes, su chofer le abría la puerta de su automóvil. Y claro, aunque es Leer más